Rumbo a que sean retirados de circulación los billetes de 20 pesos en 2025 y se sustituyan por monedas, hay insuficientes piezas del dinero metálico para reemplazar a los azules con la figura de Benito Juárez y al tricolor conmemorativo del Bicentenario de la Independencia.
Existen al menos 18 monedas de 20 pesos en circulación con diferentes diseños y que son igualmente válidas para hacer pagos, aunque la mayoría son conmemorativas.
Sin embargo, la gente casi no las acepta y algunos prefieren guardarlas o coleccionarlas porque creen que al ser conmemorativas sólo tienen un valor histórico y no sirven para pagos cotidianos.
Leer también: Superpeso cerrará el año en 16.70 en la estimación más optimista del IMEF
En sucursales bancarias no hay piezas para que sean adquiridas por el público. Tampoco están contempladas para pagar servicios como las recargas de las tarjetas del Metrobús, el Metro y Trolebús, ni para los estacionamientos, dicen expertos.
El Banco de México (Banxico) tiene registro de 353 millones de monedas de 20 pesos cambiando de manos entre el público, contra 947 millones de billetes de la misma denominación tanto de la familia F como los nuevos de la familia G que ganó un concurso internacional.
El billete es el quinto de mayor circulación. Le gana el de 500, al ser el preferido, con 3 mil 897 millones de piezas, seguido por el de 200, con mil 193 millones de unidades.
Los datos más recientes muestran que no se están acuñando tantas monedas de 20 pesos, aunque en julio se reportó la emisión de 204 millones de piezas nuevas. Sin embargo, Banxico sigue emitiendo billetes nuevos de 20; 10 millones de piezas tan sólo el mes pasado.
Viene el peso digital
Banxico impulsa los medios electrónicos de pago, como el Cobro Digital (CoDi), para que los comercios acepten pagos desde el celular; una opción que promociona como fácil, segura y sin comisiones.
Recientemente lanzó Dinero Móvil (DiMo), una plataforma para transferencias personales utilizando únicamente el número del teléfono móvil. Hasta hoy sólo dos bancos, BBVA y Santander, ofrecen este servicio a sus cuentahabientes.
Pronto surgirá el peso digital que planea emitir el banco central como alternativa complementaria para el sistema de pagos. Ello, con el fin de depender menos del efectivo que sigue siendo el rey en México.
Los menos falsificados
Los billetes de 20 pesos son los menos falsificados en comparación al resto de las denominaciones. De las 70 mil 345 piezas apócrifas que detectó Banxico después de un análisis, sólo 156 eran de 20 pesos, según estadísticas del segundo trimestre de 2023, aunque significó un aumento respecto a enero-marzo, cuando encontró 62 unidades.
En 2022 sólo resultaron 279 piezas falsas de 20 pesos de 250 mil 828 apócrifas de todas las denominaciones. Se encontró que es menos atractivo o más difícil falsificar las monedas de 20 pesos, ya que, de abril a junio de 139 piezas falsas, sólo una de esa denominación resultó ser apócrifa y dos en todo 2022.
Vida útil
Las monedas tienen una vida útil más prolongada que los billetes, además que la fabricación en polímero o papel es más cara, pero difícil de falsificar. La autoridad monetaria se empezó a interesar por el polímero para la fabricación de sus billetes en 1996, pero fue hasta el año 2000 que pensó hacerlo para los de 20 pesos para incrementar su durabilidad y mejorar su calidad. Así inició un proyecto de investigación sobre la viabilidad de usar sustratos alternos.
Realizó un estudio del costo-beneficio, una prueba semi-industrial de impresión en su fábrica de billetes, una prueba de circulación a nivel nacional y una evaluación a través del esquema de grupos, así como una encuesta nacional con el público, los procesadores de efectivo y la banca comercial.
La estimación final de la vida media del billete de 20 pesos de polímero fue 3.5 veces que la del de papel y con un nivel de confianza de 95%. Se estimó que la vida promedio estaría entre 3.2 y 3.8 veces respecto al tradicional de papel, lo que a su vez se reflejaba en un ahorro anual de 42% en comparación al escenario de mantener la misma cantidad de billetes de papel.
Así, la vida media del billete de 20 pesos cambió de 8.3 meses de papel a 28.8 en polímero en promedio.
Tras la prueba de circulación del billete de 20 de polímero, Banxico aplicó una encuesta a 2 mil 200 hogares en ciudades con una población de más de 50 mil habitantes.
Se les preguntó, “¿si tuviera usted la opción de escoger entre una moneda metálica, un billete de polímero o uno de papel, todos de la denominación de 20 pesos, que preferiría? De la población encuestada, 59% respondió que prefería un billete de polímero, 22% de papel, y 18% una moneda metálica.
Hay que recordar que si bien el motivo principal de la introducción del polímero en México fue alargar la vida media y mejorar la calidad del billete en circulación, ayudó a que disminuyera su falsificación.
Leer también: Nuevo billete de 20 pesos: ¿por qué será jubilado en 2025?
El banco central es el que ordena a la Casa de Moneda de México la acuñación de las monedas mexicanas que en muchos casos el diseño corre a cargo del propio banco central si es que así lo autoriza el Congreso de la Unión cuando hay un nuevo proyecto para elaborar un billete o moneda metálica.
Una vez que la Casa de Moneda acuña las piezas, le corresponde al Banco de México su distribución, a través de su oficina central y sucursales, a las instituciones de crédito para que las entreguen al público en general en sus ventanillas.
Pero una vez que caen en manos de la gente, pocos aceptan las monedas de 20 pesos o incluso en los comercios por desconocimiento, sobre todo en regiones muy alejadas de las ciudades, de acuerdo con información de la Sociedad Numismática de México.
Y más cuando ven que su diseño es más elaborado y de forma diferente como las nuevas dodecagonales o de 12 lados porque se salen del estándar minimalista como lo son las de cinco o 10 pesos, con las que están más familiarizados.