Para la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la economía mexicana crecerá 3% en 2023, es decir menos de lo que se preveía en abril pasado en los Precriterios Generales de Política Económica, cuando se planteaba una tasa de 3.5%.
Sin embargo, el nuevo pronóstico está muy por arriba del consenso de los analistas y del mercado, quienes esperan una expansión menor debido a un contexto externo adverso por el riesgo de una recesión económica global.
En los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) que entregó ayer la SHCP al Congreso de la Unión, como parte del Paquete Económico 2023, planteó una expansión del Producto Interno Bruto (PIB) de 3%.
El dato contrasta con la expectativa de los analistas, que no rebasa 2%.
Incluso, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó en julio pasado sus expectativas para la economía mexicana para el siguiente año, las cuales pasaron de 2.5%
a 1.2%.
El titular de la Secretaría de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, justificó la proyección económica basándose en la recuperación de los sectores, que aún presentan rezago.
En el caso de la inflación, se estima que cerrará el próximo año en 3.2%, dado que se confía en que su trayectoria disminuirá tal y como lo prevé el Banco de México, subrayó el funcionario mexicano.
En el contexto macroeconómico de la SHCP se calcula un tipo de cambio 20.60 pesos por dólar al cierre de 2023 y una tasa de interés en 8.5%.
Además, anticipa que la mezcla mexicana de petróleo se venderá en los mercados internacionales en 68.70 dólares por barril, es decir más de lo que se establecía en los precriterios, con 61.10 dólares, pero menos de lo que consideran los analistas, de entre 75 y 80 dólares por tonel.
La plataforma de producción petrolera se estimó en un millón 872 mil barriles diarios, mayor a la proyección de un millón 851 mil barriles que se calculó en abril pasado.
Con estas estimaciones, el gobierno federal espera obtener ingresos presupuestarios por un total de 7.1 billones de pesos, lo que representa un crecimiento de 9.9% real anual respecto al nivel aprobado para 2022.
De estos, la recaudación de impuestos prevista es de 4.6 billones de pesos, es decir 1.7 puntos porcentuales del PIB más en comparación con lo observado en 2018, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Sin aumentar gravámenes ni crear nuevos, se pone a consideración del Congreso que la captación a través del Impuesto Sobre la Renta (ISR)crecerá 0.9 puntos porcentuales como proporción del PIB, y en el caso del Impuesto al Valor Agregado (IVA) el avance será de 0.6 puntos.
Asimismo, habrá mayores ingresos tributarios, por 535 mil 400 millones de pesos, sin considerar el IEPS a combustibles, resultado de un mayor dinamismo de la actividad económica previsto para el siguiente año.
En tanto, los ingresos petroleros esperados para 2023 serán superiores en 176 mil 600 millones de pesos con respecto a la Ley de Ingresos de la Federación aprobada para el presente año, con un total de 1.3 billones de pesos, como resultado de un mayor precio y producción de petróleo.
No obstante, Hacienda reconoció que, respecto a los estimados para el cierre de 2022, los ingresos serán menores en 241 mil millones de pesos, lo que implica una disminución anual de 15.5%.
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