Ante las largas filas de pasajeros que se presentaron la semana pasada en la Terminal 2 (T2), el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) habilitó mostradores emergentes en el área del Centro de Exposiciones, para atender a personas con vuelos demorados, cancelados o diferidos.
El AICM detalló que esta zona cuenta con una superficie de 544 metros cuadrados y tiene colindancia al exterior por uno de sus costados, lo que contribuye a la ventilación natural y evita las aglomeraciones al interior de la Terminal 2, donde operan Aeroméxico y Delta.
Esta área con mostradores emergentes se desinfecta conforme a los protocolos, dispone de gel antibacterial y dentro de ella es obligatorio el uso de cubrebocas, así como mantener la sana distancia entre personas.
El AICM aseguró que, con esta medida, ya no se volverán a presentar largas filas de pasajeros al interior de la T2.
“Refrendamos el compromiso colaborativo para continuar trabajando en beneficio de las personas, con las mejores condiciones sanitarias y lo más apegado posible a los itinerarios establecidos”, indicó el AICM.
El domingo 9 de enero, Aeroméxico canceló 84 vuelos debido a que personal de la aerolínea resultó contagiado de Covid-19. La aerolínea tiene a 79 pilotos y 140 sobrecargos contagiados de Covid-19.
A pesar de la tasa de contagios, Aeroméxico ha implementado protocolos que le han permitido cancelar sólo 300 vuelos entre el 5 de enero y el 10 de enero, de un total de 3 mil 100 que tenía programados. Por lo tanto, sólo 9% de sus operaciones se modificaron.
Por separado, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) dio a conocer que hay 79 pilotos contagiados de Covid-19, de los cuales, 75 son de Aeroméxico y cuatro de Aeromar. La semana pasada fueron 75 pilotos contagiados, por lo que hay cuatro más enfermos.
“Los pilotos de ASPA lamentamos profundamente las demoras y cancelaciones de vuelos ocurridos en los últimos días, debido en gran parte al creciente número de contagios en tripulaciones”, indicó.
Asimismo, destacó que las cancelaciones no son imputables al grupo de pilotos, los cuales han cedido diversas cláusulas contractuales. Por ello, apuntó, “aumentar las jornadas vulnera el estado físico de los tripulantes y los expone a más riesgos de contagio”.