El comportamiento del empleo formal el año pasado no fue tan favorable como se esperaba. De las 32 entidades del país, Guerrero, Tabasco y Durango reportaron una pérdida de 4.9 mil puestos, según el número de plazas adscritas al IMSS.
Guerrero registró la mayor contracción en su plantilla laboral, con una caída anual de 1.7% debido en parte al impacto del huracán Otis.
Le sigue Tabasco, con una contracción de 0.8% en el año, ante la conclusión de la refinería de Dos Bocas que debilitó el mercado laboral, particularmente en el sector de la construcción, dijo Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (Cien) del Tecnológico de Monterrey.
Adicionalmente, en Guerrero y Tabasco las tasas de informalidad son relativamente altas (alrededor de 60%), lo que complica también que las personas se empleen en el sector formal, agregó.
En Durango la disminución anual de empleos formales fue de 0.1%, resultado de los problemas de inseguridad, pero también de la menor producción en las industrias extractivas, ya que la entidad tiene una participación importante en la minería del país, explicó Magaña.
En términos generales, durante el año pasado se generaron 651 mil 490 empleos en el sector formal de la economía, cifra inferior a los 730 mil estimados y 13.5% menor a los 753 mil alcanzados en 2022.
Entre los factores que incidieron en ese resultado, destaca la pérdida de 384 mil 882 plazas en diciembre, la peor caída de ese mes desde 1997, cuando comienzan los registros del IMSS. Esto se relaciona con la práctica irregular que llevan a cabo muchos empleadores de despedir parte de su personal en diciembre para volver a contratarlo al comenzar el siguiente año, con lo que reducen el costo de su nómina a costa de los derechos de los trabajadores, explicó Héctor Magaña.
Otro factor es que parte del empleo de la industria de la transformación, en particular las manufacturas, ha tendido a desacelerarse en los últimos tres meses del año, concentrándose el mayor dinamismo en la construcción y el comercio.
Entre las entidades que reportaron el mayor crecimiento de su plantilla laboral destacan los casos de Quintana Roo y Yucatán, con incrementos anuales de 7.9% y 5.2%, respectivamente.
El empleo en ambos estados se vio beneficiado por la rapidez con la que se están efectuando las obras del Tren Maya para concluirlas en el tiempo estimado.
Adicionalmente, en el caso de Quintana Roo, también le favoreció la construcción del aeropuerto, agregó Magaña.
Por su parte, en Nayarit la plantilla laboral formal aumentó 5.3% en diciembre pasado, con respecto al mismo periodo de 2022, debido a la construcción de infraestructura turística y la captación de parte de los visitantes tradicionales de Acapulco.