Los fondos de estabilización y fideicomisos que han servido de reserva para el gobierno se van secando en medio de la peor crisis inflacionaria en 21 años y la debilidad económica por la pandemia y la guerra en Ucrania.
Por si fuera poco, con la cuarta fase de austeridad presupuestal para llegar a la pobreza franciscana se hará un nuevo “barrido” de los fideicomisos que quedan, dijo el subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Gabriel Yorio González.
A finales de 2018, la presente administración recibió en los tres fondos de estabilización que sirven de blindaje para el gasto público un saldo de 387 mil 363 millones de pesos, cifra que se redujo a 68 mil 820 millones en junio pasado, revela el informe de finanzas públicas que Hacienda presentó ayer.
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De ese total, el mayor monto está depositado en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), que se usa para subsanar la caída de ingresos y evitar recortes al gasto, así como para la compra de las coberturas petroleras.
El FEIP pasó de tener 279 mil 771 millones de pesos en 2018 a 24 mil 986 millones de pesos el mes pasado.
En tanto, el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), creado para compensar a los gobiernos estatales cuando reciben menos participaciones federales frente a las programadas, tiene actualmente 20 mil 936 millones de pesos; contaba con 88 mil 722 millones a inicios del presente sexenio.
En cambio, el Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilidad y el Desarrollo (FMP) muestra un ligero aumento como efecto del alza de los petroprecios en los mercados internacionales, al pasar de 18 mil 871 millones de pesos de 2018 a 22 mil 898 millones en junio de este año.
Fideicomisos
En 2020, cuando por decreto presidencial se ordenó la extinción de los fideicomisos, se tenían un total de 329 mandatos en operación, de acuerdo con el titular de la Unidad de Política y Control Presupuestario de la Secretaría de Hacienda, Víctor Manuel Mujica Vilchis.
De este total, 115 ya fueron extinguidos y hay 52 más que están en proceso de extinción, informó ayer el funcionario en conferencia de prensa.
Así, actualmente se tienen 162 fideicomisos en operación, y de todos estos actos jurídicos que pudieron entregar los recursos se integraron 131 mil millones de pesos, de los cuales se tienen en primera instancia al Fonden, cuyo dinero va destinado a la atención de desastres y a solventar sus pasivos, detalló.
Informó que el resto de los recursos sirvieron para enfrentar la crisis pandémica y la situación económica de años recientes.
Mujica Vilchis destacó que dichos recursos se han utilizado principalmente para la compra de vacunas, programas para el fortalecimiento a la economía, como apoyo a microcréditos familiares, apoyo a obras de vivienda para mejoramiento urbano y a proyectos de inversión relevantes.
“En términos generales, el mayor destino de estos recursos fue para atender los efectos del Covid-19”, aseguró.
No detalló qué fideicomisos van a desaparecer como parte del programa de pobreza franciscana que se aplicará para seguir con el adelgazamiento del gasto público no esencial.
Pobreza franciscana
Gabriel Yorio dijo que además del “barrido” de algunos fideicomisos que quedan, se hará una reasignación de recursos con los subejercicios para mantener el gasto anclado a la aprobación de la Cámara de Diputados para el ejercicio fiscal 2022.
Con las vacantes de personal que quedaron se harán ahorros adicionales a los recortes en gasto para viajes al extranjero, es decir, en gasto innecesario, abundó.
No subirán impuestos, reiteró, debido a que se seguirá con el combate a la evasión fiscal para poder cerrar el año con un menor endeudamiento.
Pero no se tocará el gasto social o prioritario que ponga en riesgo la operación del gobierno federal, aseguró.