Google vinculará Bard, su chatbot de inteligencia artificial, a los demás miembros de su familia digital —como Gmail, Maps y YouTube— en un esfuerzo por encarar la competencia de otras tecnologías de inteligencia artificial como Open AI y Microsoft.
Las capacidades expandidas de Bard, anunciadas el martes, estarán disponibles mediante una extensión únicamente en inglés que le permitirá al usuario capacitar al chatbot para que saque información de su Gmail, ofrezca direcciones de Google Maps y encuentre videos en YouTube. Bard además podría extraer información de vuelos de Google Flights y textos de documentos almacenados en Google Drive.
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Google prometió proteger la privacidad de los usuarios al prohibir que ojos humanos vean información potencialmente sensible que Bard extraiga de Gmail o Drive, y ha prometido que los datos no serán usados para abultar la principal fuente de ingresos de la compañía: la publicidad diseñada específicamente para los intereses de cada persona.
La expansión es el acontecimiento más reciente en la batalla por la tecnología de inteligencia artificial, desatada desde el lanzamiento del ChatGPT de OpenAI y los intentos de Microsoft de aplicar esa misma tecnología en su motor de búsqueda Bing y su sistema Microsoft 365 que incluye programas como Word, Excel y Outlook.
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ChatGPT llevó a Google a lanzar masivamente Bard en marzo y luego en mayo a poner a prueba el uso del otro programa más conversacional dentro de sus propios resultados de búsquedas.
La decisión de inyectarle más contenidos digitales a Bard ocurre en medio de un juicio de alto perfil que podría perjudicar a Google y su popular motor de búsqueda, que impulsa el imperio de 1.7 billones de dólares de su empresa matriz, Alphabet Inc.
En el mayor juicio antimonopolio en un cuarto de siglo en Estados Unidos, el Departamento de Justicia alega que Google ha creado su lucrativo monopolio en el sector de motores de búsqueda al abusar de su poder de inhibir la competencia y la innovación.
Google insiste en que domina el sector porque sus algoritmos producen los mejores resultados. Argumenta además que enfrenta una competencia muy variada con el surgimiento de la inteligencia artificial.
Teniendo más acceso a información personal y a programas populares como Gmail, Google Maps y YouTube, Bard en teoría podría ser aún más útil y podría llevar a más personas a usarlo.
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