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El gobierno federal seguirá con el apoyo a Petróleos Mexicanos (Pemex) con una inyección de 7 mil millones de dólares, entre 2020 y 2022, para que alcance no sólo el equilibrio presupuestario el próximo año, sino también para llegar a producir 2 millones de barriles de petróleo crudo durante el mes de diciembre.
De acuerdo con información sobre la estrategia financiera que seguirá la petrolera en los próximos cinco años, proporcionada a inversionistas —correspondiente a enero de este año—, la inversión a capital (Capex) será de 3.3 mil millones de dólares en estos 12 meses; llegará a mil 900 millones en 2021 y alcanzará los mil 800 millones en 2022.
Las aportaciones del gobierno representarán 10.5% del programa de financiamiento previsto por la empresa en lo que resta del sexenio, estimado en 63.9 mil millones de dólares.
Otro 70.7% provendrá de recursos propios, equivalente a 45.2 mil millones de dólares; 10% más, de la disminución de la carga fiscal (6.4 mil millones), y 8.13% de los Contratos de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEE).
Los apoyos de la administración federal se suman a la aportación que le entregó a Pemex en 2019, equivalente a 5 mil millones de dólares como parte de la estrategia integral de financiamiento y manejo de sus pasivos, con el propósito de atender sus vencimientos y mejora de perfil de amortizaciones.
Estos recursos se destinaron a la recompra de deuda, por 5 mil 6 millones de dólares de vencimientos entre 2021 y 2023.
De acuerdo con la Dirección Corporativa de Finanzas de Pemex, uno de los resultados de la transacción fue la mejora en el perfil de amortizaciones, el cual mantiene vencimientos de alrededor de 6 mil millones de dólares por año en el corto y mediano plazos, 2 mil 500 millones menos en promedio anual en todo el sexenio.
Las aportaciones gubernamentales previstas para los próximos tres años serán destinadas al desarrollo de los proyectos estratégicos de la petrolera, sobre todo en exploración y producción, área nodal de esta industria estatal encargada de buscar y extraer hidrocarburos de yacimientos en tierra y mar.
Pemex trabaja en el desarrollo de 20 nuevos campos petroleros y este año licitará, entre empresas privadas especializadas, el desarrollo de 15 clústers en zonas petroleras con 35 campos, a través de CSIEE.
Además, para efectuar los proyectos estratégicos, sobre todo en Exploración y Producción, la administración de la petrolera estatal prevé que la reducción en la tasa del Derecho por la Utilidad Compartida a 58%, en 2020, a 54%, en 2021, —actualmente es de 65%—, le permita liberar 2.3 mil millones y 4.1 mil millones de dólares en ese bienio para gastos de inversión.
El financiamiento a los temas prioritarios descansa en los recursos de los CSIEE, los cuales estarán aportando otros 5 mil 200 millones de dólares entre 2020 y 2023.
Elevar inversión
Con todo, la petrolera tiene previsto elevar la inversión como máximo en el sexenio a 13.7 mil millones de dólares en 2021 y 2022.
Con este nivel de inversión, Pemex busca revertir la caída de la producción de petróleo crudo que de 2014 a enero de 2019 cayó en un millón 800 mil barriles diarios, lo que representa una reducción de 53%.
En enero del año pasado la plataforma de producción fue de un millón 623 mil barriles diarios.
Para el pasado mes de enero, la producción llegó a un millón 724 mil barriles diarios; se espera que alcance un millón 800 mil barriles en marzo de este año, noticia que se difundiría en el aniversario de la expropiación petrolera.
Además, de acuerdo con la información difundida entre inversionistas, todos estos movimientos contribuirían a que la empresa alcance el equilibrio presupuestario en 2021, al pasar de un saldo negativo de 39 mil millones de pesos a un superávit de 38 mil millones.
