En el primer año de gobierno de la administración actual el Fideicomiso del Fondo Minero (Fifomi) apoyó en gran parte a grandes empresas mineras, además de que dio créditos mayoritariamente dio créditos para comercialización y distribución de minerales y no para exploración y explotación, advirtió la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
En el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2019 la Auditoría aseguró que “la insuficiente aplicación de los instrumentos de Gobernanza y Control Interno, en términos de la definición de los participantes y la descripción analítica y estructural de la cadena de valor del sector minero, derivó en la entrega de créditos por parte del FIFOMI a empresas cuyas actividades se correspondieron a consumidores de minerales procesados”.
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Por ejemplo, a las empresas de minerales procesados se les dieron el 40.55% del total de los créditos, equivalentes a 2.5 mil millones pesos; a los distribuidores casi el 20% equivalentes a 1.2 mil millones de pesos, que se utilizaron en “comercializar productos elaborados con insumos de origen mineral, adquirir equipos automatizados para la mezcla de pinturas, a constructoras y a proveedoras de la industria de la construcción ”.
Pero solamente un 40%, aproximadamente 2.4 mil millones de pesos se destinaron a explotación y producción de los minerales y las proveedoras de la industria metalúrgica y distribución de equipo y maquinaria, actividades que son objetivo de la política pública que motivó la creación del FIFOMI y justifica su permanencia”.
Pero, en su mayoría, 50.4% de los créditos se entregaron a grandes empresas, mientras que el 49.6% restantes fue para pequeñas y medianas. Por lo que la Auditoría entregó 29 recomendaciones al Fifomi.
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