La industria cervecera no tiene autorización para restablecer operaciones, aseguró ayer Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, luego de que fuentes del sector habían dado a conocer un reinicio de operaciones en niveles mínimos, por autorización de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
“Lo que puedo decir es que es un error que se va a enmendar, el secretario de Agricultura ha tomado cartas en el asunto y lo va a enmendar. La industria cervecera no tiene autorización para restablecer operaciones”, dijo el funcionario durante su conferencia para dar a conocer la situación de la pandemia del Covid-19.
“Se ha establecido con toda precisión que se suspenden temporalmente las actividades laborales, excepto las esenciales que están claramente identificadas en el decreto del Consejo de Salubridad General y no se incluye la fabricación o comercialización de cerveza”, destacó.
En el transcurso del viernes, se informó que mediante una carta enviada el pasado 6 de abril por parte de la Sader a la Cámara de la Industria de la Cerveza y de la Malta, se aprobó retomar la producción de cerveza, resaltando la importancia de no afectar a los cebaderos ante la caída de ingresos provocada por el impacto en la actividad económica ante la pandemia del coronavirus.
EL UNIVERSAL confirmó que algunos de los principales productores de cerveza en México reactivaron desde el jueves sus operaciones, con sólo 25% del personal trabajando en las plantas.
La semana pasada, las principales empresas cerveceras del país anunciaron la suspensión de operaciones a niveles que no pusieran en riesgo la continuidad de su negocio, ante las medidas para mitigar los contagios de coronavirus en el país decretadas por el gobierno federal.
Luego de las declaraciones de López-Gatell Ramírez, la Sader informó por medio de un comunicado que la comunicación con la Cámara de la Industria de la Cerveza y de la Malta “se limita exclusivamente a facilitar la relación entre productores de cebada y representantes de la industria, con el fin de garantizar, en la medida de lo posible, el abasto y los compromisos de compra pactados”.
“Es importante dejar claro que no se trata de una autorización a la industria cervecera para mantener o reanudar la producción”, informó la dependencia.