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Para ajustarse a las nuevas reglas del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) relativas a la fabricación de vehículos en Norteamérica, General Motors de México prevé expansiones o nuevas inversiones por parte de sus proveedores.

Sin embargo, en general, la compañía está lista para seguir produciendo vehículos en el país bajo la nueva regla de origen, dijo Ernesto Hernández, presidente y director general de General Motors de México.

Durante la presentación de las camionetas Cheyenne y Silverado 2019, detalló que los cambios para ajustarse a la nueva regla de origen serán a nivel de insumos y materias primas.

“Hay compras a diferentes niveles, el Tier 1 es fuerte, faltan algunos commodities que se transformen más en México. Habría que meter más plásticos, resinas, componentes de chasis”, indicó Hernández.

La nueva regla de origen del T-MEC incrementó el contenido de componentes provenientes de Norteamérica de 62.5% a 75%, en un periodo de cinco años.

“Hemos evaluado el impacto de las cuestiones de contenido regional en temas de aluminio y acero, y estamos bien posicionados. Como General Motors no tenemos preocupación, podríamos decir que estamos contentos con el acuerdo”, expuso.

La automotriz ha invertido 5 mil millones de dólares en los últimos cinco años para incrementar la producción de vehículos en el país.

Los recursos se utilizaron para la expansión de la planta en San Luis Potosí, donde se fabrica Equinox y Trax; la modernización de la planta de Silao, donde se producen las nuevas Cheyenne y Silverado.

También en la ampliación de la planta de Ramos Arizpe, donde se fabrica Equinox, Cruze y próximamente la nueva Blazer.

“En temas de producción, ya invertimos lo que teníamos que invertir en años pasados”, dijo Hernández.

“De lo que se trata es de optimizar y llegar a esa capacidad de producción que no la hemos logrado. Tenemos espacios de crecimiento”.

En cuanto a ventas en el mercado mexicano, el presidente de General Motors de México comentó que esperan cerrar 2018 con 15% o 16% de participación de mercado, con una industria que concluirá el año con 1.5 millones de unidades vendidas.

“Hemos experimentado una caída en el volumen de la industria, hemos experimentado una caída en el nivel de crédito del sector, pero nosotros esperamos un cierre fuerte”, dijo.

Cheyenne y Silverado. Las camionetas Silverado y Cheyenne 2019 son las pickups más grandes de la compañía y las de mayor volumen de exportación, con prácticamente 80% hacia Estados Unidos y Canadá.

La Cheyenne 2019 tuvo un proceso de reingeniería para ofrecer dos motores V8 que incluyen sistema Stop/Start para dar beneficios en ahorro de combustible y mayor potencia, así como un sistema de administración dinámica de combustible que le permite al motor operar en 17 patrones distintos alternando la activación entre dos y ocho cilindros.

La Silverado cuenta con un motor V6 de con transmisión automática de seis velocidades con modo manual en modalidad cabina regular y doble, con tracciones 4X2 y 4X4, además de contar con un incremento en las capacidades de carga de hasta mil 25 kilos y de arrastre 3 mil 629 kilos.

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