Washington.— El promedio de participación femenina en la fuerza laboral de todos los países sigue siendo 20% más bajo que la tasa masculina y aún hay brechas de género en los salarios y el acceso a la educación, avisó este la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
“Las mujeres son un recuso que no se aprovecha para el bienestar de sus familias, sus comunidades y sus sociedades”.
Georgieva, la segunda mujer en liderar el FMI, aseguró que la situación de empleo entre las mujeres de todo el mundo ha empeorado con la pandemia de Covid-19, porque muchos de los trabajos que se perdieron estaban en el área de servicios y cuidados, con gran presencia femenina.
Según sus datos, hay dos grupos de mujeres que fueron expulsadas del mercado laboral y que no están regresando en la misma proporción.
El primer grupo es el de las mujeres con niños menores de cinco años que no encuentran guarderías asequibles donde los pequeños puedan aprender mientras ellas vuelven al trabajo; y el segundo es el de las mujeres de más edad preocupadas por los riesgos que la pandemia pueda suponer para su salud.
De fondo, explicó, hay un importante factor estructural que dificulta el regreso de las mujeres: los nuevos trabajos que se están creando ahora no son del sector servicios, sino que corresponden a la economía digital, especialmente el comercio en internet, que creció con la pandemia.
Al respecto, consideró que diferentes países deben ayudar a las mujeres, así como al resto de la población, a desarrollar las habilidades necesarias para pasar de un sector a otro.
“Es un problema que concierne a toda la sociedad y sólo puede resolverse si se ponen en práctica políticas adecuadas”.
Georgieva alertó de las brechas de género que persisten en los salarios y el acceso a la educación, así como las desigualdades en el trabajo no remunerado que las mujeres hacen en la casa y al cuidar a sus familiares.
Según datos de 2021 del Banco Mundial (BM), si las mujeres tuvieran los mismos ingresos que los hombres durante toda su vida, la riqueza global aumentaría en 172 mil millones de dólares.
En la conversación con Georgieva participó la directora de la London School of Economics (LSD), Minouche Shafik, quien consideró que el mundo necesita un “nuevo modelo” que permita prosperar a mujeres que tienen un gran talento.