El presupuesto que se aprobó para 2021 no implicará cambios en la dirección de política económica ni tampoco será un impulso para que resurja la actividad de su estado de atonía, expuso el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En el Análisis Económico Ejecutivo semanal, el organismo explicó que el presupuesto se aprobó con el respaldo incondicionado del partido oficial y sus aliados, por lo que se privilegian proyectos de corte político-clientelar y se dejan los que pueden impulsar la economía de las familias.
“Se perdió la oportunidad de aprovechar la discusión del presupuesto para considerar cambios de dirección de la política económica, con el objetivo de atender las necesidades impuestas por la contingencia sanitaria y propiciar un entorno de Estado de derecho y reglas claras”.