El aumento en el precio del petróleo y sus derivados a causa de la invasión rusa en Ucrania ya generó un gasolinazo histórico en Estados Unidos y puede llevar la inflación en México a un nuevo máximo en 22 años; sin embargo, también complicaría las finanzas públicas.
Ayer, el precio del galón de combustible regular en la Unión Americana alcanzó 4.17 dólares, o el equivalente a 23.55 pesos por litro, nivel nunca visto en ese país, de acuerdo con registros del Departamento de Energía.
En México, el precio de la gasolina regular, la de mayor consumo, ha promediado 21.17 pesos por litro en lo que va de este mes, según la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
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Esos registros muestran que el precio de la gasolina en el país vecino no superaba el de las estaciones de servicio de México desde abril de 2014.
Actualmente, México depende del mercado de gasolinas de Estados Unidos, tomando en cuenta que nueve de cada 10 litros de gasolina importada provienen de ese mercado, y de ahí que cualquier movimiento de precios le repercute al principal importador, que es Petróleos Mexicanos (Pemex).
Una fuente de la Secretaría de Energía (Sener) dijo a EL UNIVERSAL que el precio promedio de la gasolina con que amanecieron los estadounidenses “no es nada bueno para México”.
El año pasado, las importaciones de gasolinas realizadas solamente por la petrolera estatal alcanzaron un valor de 10 mil 805.5 millones de dólares, y ya reflejaban el aumento de los petroprecios. En enero del año pasado, Pemex pagó 60.34 dólares por cada barril de gasolina (159 litros), pero para diciembre el monto subió a 94.93 dólares.
Un precio como el que se vio ayer, tras el bloqueo del presidente Joe Biden al petróleo y gas rusos, puede provocar que las compras externas de combustibles rebasen los 20 mil millones de dólares este año, o incluso más, si el conflicto se extiende, dijo la fuente de la Sener.
Golpe fiscal
El anuncio de Joe Biden provocará que sean insuficientes los esfuerzos del gobierno federal —a través de la estrategia de estímulos fiscales— para suavizar el gasolinazo en México, advirtió el presidente de Bursamétrica, Ernesto O’Farrill.
Además, se complicará la situación de las finanzas públicas ante el poco margen de maniobra que tiene la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y no quedará de otra que recortar el gasto corriente, consideró.
Para dimensionar el tamaño del subsidio, recordó que hace dos años el IEPS a gasolinas dejó ingresos por más de 300 mil millones de pesos. “Eso nos da una idea del impacto fiscal sólo en gasolina, y hay otro en gas, porque también se subsidia la energía eléctrica”, ponderó.
A lo anterior se debe sumar el costo del estímulo complementario anunciado el viernes pasado, que permitirá a gasolineros reducir el ISR e IVA para tratar de contener los precios, dijo.
En tanto, Onexpo, la mayor agrupación de empresarios gasolineros en México, explicó que el nuevo estímulo podría mitigar las presiones del exterior.
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Más inflación
Luego del anuncio de Biden, el precio del barril de petróleo de Texas ganó 3.6%, a 123.7 dólares. En tanto, el tonel de la mezcla mexicana se elevó 3.4%, a 119.6 dólares, su nivel más alto en casi 14 años.
Barclays, compañía de servicios financieros con sede en Londres, Gran Bretaña, pronosticó que, en el peor de los escenarios, los precios del petróleo podrían llegar a 200 dólares por barril en el verano si hay una interrupción de la mayoría de los suministros marítimos rusos.
Ante ese panorama de presiones en los precios de las materias primas por el conflicto entre Rusia y Ucrania, CI Banco predijo que se mantendrá el encarecimiento de precios y, en el caso de México, es factible ver rangos de inflación cercanos a 8%.
En la última encuesta de CitiBanamex, Masari Casa de Bolsa también tiene una proyección de 8%, que sería el mayor nivel en 22 años.