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La tendencia a la baja de la inflación se redujo en la primera quincena de marzo, sobre todo por el aumento en los precios de las gasolinas, gas LP y algunos productos agropecuarios, como el limón y el jitomate, de acuerdo con el Inegi.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor aumentó 0.26% en los primeros 15 días de marzo de 2019 respecto a la anterior, cifra inferior al pronóstico del consenso de los especialistas, de 0.29%, pero superior a la inflación registrada la quincena anterior, de 0.14%.

Como resultado, la inflación a tasa anual llegó a 3.95%, cifra ligeramente menor a la tasa de 3.99% que se esperaba y que también se había presentado en la quincena previa.

El incremento anual de los precios acumula seis semanas consecutivas por debajo de 4%, manteniéndose dentro del rango objetivo del Banco de México (3% +/- un punto porcentual), lo cual no se había observado desde 2016.

La revalorización de los precios internacionales del petróleo llevó al alza al componente de energéticos, lo que sobrecompensó la desaceleración en bienes agropecuarios al interior del componente no subyacente, explicó Alejandro Saldaña, analista económico de grupo financiero Ve por Más.

Los riesgos latentes como los salarios, el mayor avance en energéticos y la volatilidad cambiaria ante la incertidumbre interna y externa pueden dificultar que la inflación se mantenga de forma sostenida dentro del objetivo de Banxico, destacó el especialista.

Entre los bienes y servicios cuya alza de precios tuvo mayor incidencia en la inflación destacan las gasolinas de bajo y alto octanaje, con incrementos quincenales de 1.58% y 1.60%, respectivamente; el gas LP, con 1.09%; limón, 50.72%; jitomate, 7.56%; vivienda propia, 0.12%; transporte aéreo, 7.19%; club deportivo, 5.13%; calabacita, 10.65%, y tomate verde, 5.83%.

Los genéricos cuya disminución de precio más contribuyó a contener la inflación fueron el chile serrano, papa y otros tubérculos, huevo, cebolla, electricidad, plátanos, refrescos envasados, nopales, y la papaya.

Los estados que reportaron la mayor inflación quincenal fueron Jalisco, con un alza de 0.52%; Baja California Sur y Tlaxcala, con 0.50% cada uno; Yucatán, 0.47%, y Colima, 0.42%. Las entidades con menor inflación fueron Tamaulipas, que no reportó cambio; Guerrero, 0.01%; Estado de México, 0.04%; Morelos, 0.07%, y San Luis Potosí, 0.12%.

El Índice de Precios Subyacente, que no incluye los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, aumentó 0.18% quincenal y 3.51% a tasa anual; por su parte, el índice de precios no subyacente se elevó 0.49%, alcanzando una variación anual de 5.39%.

Las presiones sobre la inflación se concentraron en los combustibles; sin embargo, el gobierno ha anunciado estímulos fiscales a la gasolina y cambió reglas de operación en un esfuerzo para hacer frente al aumento de precios.

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