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La inflación en México continuó su tendencia a la baja durante la primera mitad de noviembre debido a la disminución en el precio del gas doméstico LP y a pesar del repunte de las tarifas eléctricas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“Un rubro que contribuyó a la cifra más baja que lo esperado fue el precio del gas doméstico [disminución de 3.55% quincenal], una bienvenida sorpresa considerando que varios datos recientes de inflación han venido sorprendiendo al alza, principalmente por los energéticos más elevados en relación con la expectativa”, dijo Arturo Vieyra, analista económico de CitiBanamex.
El mejor resultado de la inflación respecto a lo esperado se dio pese a que los precios de las gasolinas en México volvieron a avanzar en términos quincenales (Premium 0.08% y Magna 0.02%), luego de que la Secretaría de Hacienda moderara el estímulo fiscal que aplica a los combustibles, comentó Alejandro Saldaña, analista económico de grupo financiero Ve por Más.
Además del gas doméstico LP, otros bienes cuyos precios reportaron un retroceso en la primera quincena del presente mes y que contribuyeron a contener la inflación fueron: aguacate, cebolla, naranja, limón, zapatos, tenis, servicios turísticos en paquete, lociones y perfumes, detergentes y pescado.
Uno de los productos que más subió su precio y que tuvo gran incidencia sobre el resultado de la inflación de la primera quincena de noviembre fue la electricidad, cuyas tarifas se elevaron 23.39% en el periodo de referencia, resultado de la conclusión del subsidio al programa que se aplica en la temporada cálida.
Otras mercancías y servicios al alza fueron el jitomate, tomate verde, pollo, transporte aéreo, plátanos, automóviles, loncherías, fondas, torterías y taquerías.
Realidad heterogénea. El Inegi detalló la situación de los precios por entidades, lo cual mostró las diferencias acentuadas entre cada uno de los territorios.
Los estados que reportaron la mayor inflación fueron: Sonora, con 4.26%; Sinaloa, 3.75%; Baja California, 3.02%; Baja California Sur, 2.94%, y Chihuahua, 1.65%.
En el otro extremo, con menor inflación se ubicaron Michoacán, con una deflación de 0.01%; Estado de México, con un incremento quincenal de 0.02%; Guerrero, 0.05%; Oaxaca, 0.08%, y Quintana Roo, 0.12%, destacó el Inegi.
El índice de precios subyacente, considerado el mejor parámetro de la inflación porque elimina aquellos bienes y servicios cuyos precios y tarifas son más volátiles, registró un aumento de 0.19% quincenal y una tasa anual de 3.63%; por su parte, el índice de precios no subyacente ascendió 1.89% quincenal y 7.46% anual.
Dentro del índice de precios subyacente, los costos de las mercancías subieron 0.24% y los servicios 0.14% quincenal.
Al interior del índice de precios no subyacente, las tarifas de los productos agropecuarios crecieron 1.40% y los de las energéticos y costos autorizados por el gobierno 2.22%.
Si bien el menor dinamismo de los precios energéticos es una buena señal, los analistas coinciden en que las recientes presiones al alza en el tipo de cambio pueden potencialmente reflejarse en mayores presiones para algunos rubros de la inflación subyacente en el futuro próximo.