El presidente Andrés Manuel López Obrador ha cumplido su promesa y en lo que va de su gobierno no ha cambiado ninguna ley que modifique el jugoso negocio de los bancos en México, de acuerdo con datos oficiales.
En 52 meses de su administración, las instituciones financieras acumularon ganancias por 771 mil millones de pesos, 71% por arriba en términos nominales de los 451 mil millones de pesos obtenidos en el mismo periodo del sexenio de Enrique Peña Nieto, según estadísticas de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Si se considera el factor de inflación, el aumento en las ganancias de la banca en términos reales es de 32% en el periodo de referencia, gracias a un panorama altamente favorecido por las elevadas tasas de interés.
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“Sigan haciendo negocios legales, continúen obteniendo utilidades legítimas y razonables”, dijo López Obrador a mediados de marzo pasado en la Convención Bancaria en Mérida, Yucatán, cuando reconoció el buen momento del negocio bancario en México, que apenas se vio afectado por la pandemia de Covid-19.
Entonces, el Mandatario recordó que sólo en 2022 la banca que opera en México obtuvo 236 mil millones de pesos en ganancias, “algo nunca visto” en el sector financiero mexicano.
La mayor captación de recursos que favorece el negocio del crédito para los bancos en el actual ambiente de altas tasas de interés es uno de los principales factores que han impulsado este desempeño, dijo Ramsé Gutiérrez, codirector de Inversiones en Franklin Templeton México.
“Los depósitos a la vista, que es donde está una gran parte del dinero que tienen los bancos, siguen pagando tasas muy pequeñas. Pero esos depósitos los usan para prestar a una tasa algo mayor, y son depósitos que, en todo caso, se pueden ir a fondeo gubernamental, que hace un año pagaba 4% y ahora paga tasas de 10% a 12%”, explicó el analista.
“Los depósitos a ellos les rinden más dinero hoy. No están pagando mucho más dinero al público y están ganando más en los créditos”.
Hasta el momento, el primer trimestre de los bancos mantuvo la tendencia de altas ganancias para las instituciones financieras y las actuales perspectivas de un buen crecimiento económico del país en 2023, de hasta 3%, así como que se ha disipado la volatilidad con la que se empezó el año, marcan una ruta para tener otro año favorable.
Además, expertos anticipan que la tasa de referencia del Banco de México (Banxico) se mantendrá elevada por un tiempo considerable y a eso se suma que la demanda de crédito ha permanecido estable en el país.
De acuerdo con datos de Banxico, en marzo la cartera de crédito al consumo de los bancos en México tuvo un crecimiento real anual de 10.3%, acumulando un saldo de 1.24 billones de pesos.
Riesgos moderados
Según Standard and Poor’s, el crédito de los bancos en el país se desacelerará en 2023, para quedar en un crecimiento de 8%, en medio de la incertidumbre económica donde se prevén impactos en el ingreso por la inflación elevada y un escenario político desafiante en varios países de América Latina.
“Los bancos en AL están endureciendo sus prácticas de originación para proteger sus balances”, de acuerdo con la firma calificadora.
A la par, la captación de recursos de los clientes de los bancos se mantiene en terreno negativo. De acuerdo con el reporte mensual de banca y sistema financiero de BBVA México, el saldo de la captación bancaria tradicional registró en marzo pasado una disminución real de 0.3%.
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