Galia Borja Gómez es la candidata con más posibilidades de ser la propuesta del Ejecutivo para integrarse a la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) en sustitución del subgobernador, Javier Guzmán Calafell, cuya gestión termina este 31 de diciembre.
Cuando fue ratificada por la Cámara de Diputados como titular de la Tesorería de la Federación (Tesofe) el 12 de diciembre de 2018 no tuvo ninguna objeción de los legisladores.
Recibió una aprobación por unanimidad con 458 votos a favor junto con el resto de los demás propuestos para empleados superiores de la Secretaría de Hacienda y del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Trayectoria
En el dictamen de la Comisión de Hacienda, los integrantes de la comisión deliberaron y resolvieron aprobar la ratificación de los nombramientos efectuados, en virtud de que los empleados superiores de Hacienda demostraron tener capacidad, probidad y experiencia profesional.
En su comparecencia para ser ratificada, Galia Borja Gómez destacó que se forjó en una familia con una marcada formación social que siempre ha estado en pro de la democracia.
De confirmarse su nombramiento para ser miembro de la Junta de Gobierno será la segunda subgobernadora mujer y la segunda proveniente de la Tesofe, pero la primera con Licenciatura en Matemáticas por la UNAM, con Maestría en Matemáticas Aplicadas por la Universidad Estatal de Nueva York.
Romperá con la tradición de una generación de economistas, abogados y financieros con doctorados, hombres.
Su experiencia en operaciones financieras la tiene por su trabajo en la Tesofe y cuando integró el equipo de la Secretaría de Finanzas de la Ciudad de México, cuando estaba al frente del gobierno López Obrador.
Contrincantes más cercanas
Las otras candidatas mencionadas son Victoria Rodríguez Ceja, subsecretaria de Egresos de Hacienda; Claudia Álvarez Toca, funcionaria del Banco de México, y Lorenza Martínez, exfuncionaria del instituto central, aunque podrían ser elegidas para ser consejeras en el Inegi.
Aunque Álvarez Toca recibe impulso entre analistas por su experiencia de más de 20 años en Banxico, un probable impedimento es su doble nacionalidad —mexicana y española—, aunque nació en México.