La nueva cepa B-117 de Covid pone de manifiesto la importancia de la vigilancia epidemiológica, a través de un sistema integral de salud por medio de una plataforma digital, consideró el director general de la Fundación Carlos Slim , Roberto Tapia-Conyer.
Al participar en el webinar “Velocidad, Seguridad y Equidad: Implementación de las Vacunas en América Latina y el Caribe organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo que el Covid-19 nos vino a enseñar que tenemos una sindemia permanente o la suma de dos o más epidemias que hizo explícita el virus SARS-CoV-2 con las enfermedades crónicas.
“Otro elemento muy relevante es la vinculación con la red de laboratorios tanto de vigilancia epidemiológica como ahora con la cepa B-117 que debemos montar en la región, es la vigilancia viral; es decir estar vigilando al virus a través de su secuenciación para poder estar viendo esa penetración que ha tenido esa cepa en Inglaterra”, ponderó.
“Ese sistema de información debe integrar esos aspectos para poder iniciar la medida de qué tanta protección vamos a tener posterior a la infección natural o bien la infección por medio de la vacunación”, matizó.
Y otro aspecto que dijo que en ocasiones queda fuera, es que el sistema debe incluir la farmacovigilancia, es decir todos los sistemas que levanten la información de los efectos adversos a la vacuna, y a su vez cuidar el tema de la eliminación de los desechos biológicos infecciosos que van a ser muchos, y que además se debe tener cuidado en su manejo.
El especialista en políticas públicas y Maestro en Salud Pública y en Ciencias por la Universidad de Harvard, puso de manifiesto que un primer reto fue asegurar la vacuna , en el cual actualmente hay cierto proceso de garantía, pero ahora el desafío es el proceso para su aplicación.
Consideró que debemos tener mucho cuidado en el tema de la infraestructura, distribución y la red de frío, así como en la capacitación tan importante.
“Hay algunas vacunas que se están distribuyendo, la forma de prepararse, y las inmunizaciones; hay unas que se tienen que diluir, la dosis que se deben incluir. Todo eso debe verse en la capacitación, y también el personal de salud debe saber orientar y ahí está otro eslabón que se debe cuidar”, apuntó.
Pero los sistemas de información son muy relevantes, advirtió al indicar que se podría contar con uno que se ha hablado en la Organización Mundial de la Salud y en las Naciones Unidas, que es una plataforma de salud digital.
Es decir, ya la integración del conocimiento desde la vacuna misma, el vacunador, el vacunado, y la liga con los sistemas de vigilancia epidemiológica, explicó.
Al hablar de las enseñanzas que ha dejado la actual pandemia, mencionó en primer lugar el tema de la inversión en salud, sobre todo en la biotecnología.
“Lo que hemos logrado hacer en esta alianza Argentina-México con AstraZeneca y con la Universidad de Oxford en la transferencia de tecnología, se pudo hacer gracias a la inversión que se hizo al componente de inversión en infraestructura tecnológica”, ponderó.
Dijo que también que nos dimos cuenta de una cosa: no es un tema de las enfermedades infecciosas, de las enfermedades crónicas o enfermedades de la pobreza, sino que es un conjunto de interacciones.
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