Fráncfort.- El fuerte en circulación en 2020 en la zona del euro y el resto del mundo fue una señal de la elevada que se produjo posteriormente, según la miembro del comité ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Isabel Schnabel.

Schnabel se preguntó en una conferencia en Ratisbona "si el aumento en el exceso en el en 2020 fue una señal de alerta temprana y suficientemente fuerte de que aumentaban rápidamente los riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo".

El Banco de Pagos Internacionales (BPI), cuya sede está en la ciudad suiza de Basilea y asiste a los bancos centrales de todo el mundo, considera que "haber tenido en consideración el exceso del crecimiento monetario, hubiera ayudado a reducir errores en las predicciones de inflación los últimos años", según Schnabel.

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Estabilidad de precios

La economista alemana afirma que, "al menos, los agregados monetarios son una fuente importante de información al analizar los riesgos para la estabilidad de precios".

Los dos años y medio tras el estallido de la pandemia, la suma del dinero en circulación y de los depósitos a la vista de los bancos en la zona del euro, lo que se conoce como el M1 (dinero líquido), aumentó más del 30 %, según cifras que Schnabel dio en la conferencia.

Durante el mismo periodo de tiempo, la inflación se aceleró del 1,2 hasta el 9,1 % y alcanzó el 10,6 % en octubre de 2022.

El fuerte crecimiento de la masa monetaria en circulación se produjo por los estímulos monetarios del BCE y las políticas presupuestarias expansivas de los gobiernos para afrontar las consecuencias económicas de la pandemia.

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Exceso de crecimiento monetario

Schnabel añade que "el mero hecho de que el exceso de crecimiento monetario ayudó a predecir la inflación no sugiere causalidad" porque la relación entre la inflación y el crecimiento monetario depende de los impactos que afectan a la economía.

Las compras de grandes cantidades de deuda después de la crisis financiera y de endeudamiento soberano de la zona del euro tuvieron "sólo efectos moderados en el crecimiento monetario" y no subieron la inflación por encima del objetivo, recuerda Schnabel.

Pero el aumento de los balances de los bancos centrales durante la pandemia coincidió con un fuerte crecimiento monetario y de la inflación.

Por ello Schnabel hace hincapié en que la relación entre compras de deuda y crecimiento monetario es "mucho más sutil y compleja".

Algunos economistas consideran que la subida de los precios de los últimos dos años es el resultado de la caída de la oferta causada primero por la pandemia y de la fuerte subida de los precios de la energía tras la invasión de Rusia a Ucrania.

Además, la demanda se recuperó mucho más rápidamente después de la pandemia que después de la crisis de endeudamiento soberano.

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Tipos de interés

El BCE ha subido sus tipos de interés desde julio de 2022 en 450 puntos básicos, hasta el 4,50 % y su facilidad de depósito hasta el 4 %, también reduce su balance porque los bancos devuelven liquidez que les prestó muy barata y porque no reinvierte los bonos adquiridos que vencen del programa de compras de deuda que inició en 2014.

"Todas estas medidas tienen un efecto en las dinámicas monetarias, apoyando la desinflación", según Schnabel.

El crecimiento monetario, medido por el agregado M3, ha caído mucho desde el que el BCE comenzó a subir los tipos de interés y se volvió negativo a una base anual en julio.

Schanabel dijo que "el préstamo a las empresas y hogares se ha parado".

La economista alemana afirmó que la expansión cuantitativa no es inflacionaria por sí misma, crea inflación cuando los bancos, hogares, empresas y gobiernos impulsan el crecimiento monetario, la actividad económica y así la inflación.

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vcr

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