Consideradas la puerta de entrada del comercio exterior y una importante fuente de recaudación de impuestos, las 50 aduanas del país iniciarán una nueva etapa en la que por primera vez estarán dirigidas por un titular de formación militar.
Si bien en el balance entregan buenas cuentas vía ingresos tributarios que no dejaron de fluir por la pandemia y la automatización para contar con aduanas sin papeles, enfrentan pendientes como una mayor contundencia contra la corrupción en su interior, seguridad logística y certeza jurídica.
Actualmente, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) controla 31 aduanas, 21 son fronterizas y 10 interiores.
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A su vez, la Secretaría de Marina (Semar) tiene bajo su responsabilidad 17 aduanas portuarias y dos interiores: la de Pantaco y la del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Especialistas dicen que la presente administración queda a deber en frenar abusos contra contribuyentes en las llamadas “áreas grises” o “puntos tácticos”, como se le conoce en el rubro del comercio exterior a la retención de mercancía por meses, argumentando razones de seguridad nacional.
Por ello, consideran que el nuevo director de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), André Foullon, general en retiro y exsubsecretario de la Defensa Nacional, “tiene una oportunidad de oro” para relanzarlas a la vanguardia y que sean un ejemplo en América Latina.
Así opina Gloria Rocío Estrada Antón, integrante de la Comisión Técnica de Comercio Exterior del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM), quien señala que el nombramiento anunciado el 21 de junio es lo único que faltaba para completar la transición de las aduanas a una coordinación militar.
Sin embargo, la importancia de la recaudación sigue dictándose vía el Servicio de Administración Tributaria (SAT), destaca.
En su opinión, el cambio de titular fue por la presión de Estados Unidos, por el tráfico de fentanilo y precursores químicos, y la obligación de la autoridad es garantizar la seguridad.
Venta de información
Hay mucho por hacer, afirma Estrada Antón, pero lo primero es que se respeten los derechos de los contribuyentes, pues persiste la mala práctica de la venta de información, que en su momento denunció la entonces jefa del SAT, Raquel Buenrostro.
Se venden datos del fisco de importadores y exportadores sobre el volumen de mercancías, su origen y puerto de embarque, entre otros detalles, que llegan a competidores, poniendo en desventaja a las empresas.
Otro tema es que algunas mercancías se retienen sin razón en las aduanas, dice, quizá por el aprendizaje del personal de extracción militar o de la Marina.
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“Tienen una formación reconocible, pero no de un funcionario aduanero, y eso trae un problema, porque, si bien toma tiempo la revisión de las mercancías, implica el doble, pues estamos frente a un proceso de aprendizaje de los funcionarios que vamos a tener que tolerar y admitir en la curva de aprendizaje de dos años”, lamenta.
Estrada Antón asegura que la militarización tiene ventajas, como una mayor disciplina y control sobre los funcionarios que toman las grandes decisiones operativas del día a día.
El gremio de agentes aduanales recibió con beneplácito el nombramiento del general en retiro, pues espera que el cambio servirá para mejorar y modernizar el sistema aduanero.
Crece recaudación
Sobre los resultados de ingresos, Estrada Antón refiere que, según el Informe Tributario y de Gestión, la recaudación aduanera se ha incrementado bastante en los últimos años.
Al hacer una comparación de las operaciones de comercio exterior, en 2021 la recaudación vía aduanas fue de 56 mil millones de pesos, y en 2022 llegó a 64 mil millones de pesos, es decir 8 mil millones de pesos más.
Lo anterior revela que la función aduanera, a pesar de la transición militarizada, no ha dejado de cumplir su trabajo recaudatorio de impuestos, pondera.
En la presente administración se han presentado denuncias penales en contra de 107 servidores que trabajaban en aduanas, y hay casi mil acusados ante su órgano interno de control por responsabilidades administrativas, como la corrupción.