Los principales motores de la demanda agregada en el país reportaron un comportamiento mixto. Mientras el consumo en el avanzó en su recuperación, la inversión física retrocedió durante el segundo mes del presente año, revelan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía ( Inegi ).

Entre enero y febrero de 2022, la (inversión fija bruta) se redujo 3.0% en términos reales, rompiendo con cuatro meses de alzas. De esta forma, el indicador se ubica 2.6% por debajo de febrero de 2020, previo a la pandemia, y 15.7% menor a su máximo histórico de septiembre de 2015.

La disminución fue resultado principalmente de la contracción mensual de 8.2% en la inversión en construcción. Mientras la construcción no residencial se desplomó 15.0%, la residencial se mantuvo a la baja extendiendo su tendencia negativa por segundo mes consecutivo.

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Por el contrario, la inversión en maquinaria y equipo repuntó 6.7% durante febrero pasado respecto al mes anterior, impulsada por el alza de 12.4% en el rubro importado. Al interior, el dinamismo se concentró en transporte con un aumento de 14.4%, mientras otros rubros aumentaron 11.8%.

Por lo que se refiere al gasto en maquinaria y equipo de origen nacional , este retrocedió 2.9%, arrastrado por el rubro de transporte con una baja de 3.4%, en tanto que la categoría de otros rubros disminuyó 2.7%.

Consumo interno

Contrario al desempeño de la inversión física, el consumo privado en el mercado interior continúo con su recuperación al reportar un crecimiento mensual de 1.3%, sumando ocho meses de mejoría y acumulando un avance de 5.9% en dicho periodo.

“A pesar de una base cada vez más retadora, el entorno para esta categoría ha seguido mejorando, con un sustento especial de: la rápida disminución en los contagios, ayudando a una consolidación de la movilidad; una recuperación del empleo, con las remesas manteniendo fortaleza y el crédito al consumo al alza; y el comienzo de la entrega anticipada de recursos de algunos programas sociales por la veda electoral”, explicaron analistas de Banorte.

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Por componente y con datos ajustados por estacionalidad, en febrero de 2022 el consumo de bienes de origen importado se incrementó 6.2% y el de bienes y servicios de origen nacional avanzó 1.1%.

“En el mediano plazo, las señales son más inciertas para el consumo interno y la inversión, especialmente con mayores dudas sobre el segundo rubro. Además de los choques por factores externos, incluyendo la guerra en Ucrania y las disrupciones a la producción en China, algunos riesgos domésticos parecen estar ganando peso”, en particular por lo que se refiere a la inflación, advirtieron los especialistas de Banorte.

vcr

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