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El Fondo Monetario Internacional (FMI) se comprometió a hacer una asignación de los recursos derivados de la nueva emisión de Derechos Especiales de Giro (DEGs) por 650 mil millones de dólares, con mayor transparencia y en beneficio de los países de menores ingresos que lo necesitan para levantarse de la crisis de Covid-19.
“Intensificaremos la transparencia para garantizar una buena gobernanza en beneficio de todos. Y la innovación que perseguimos es que algunos de nuestros miembros más acomodados puedan asignar sus DEGs con el propósito común de llevar a los miembros más vulnerables a una posición más sólida”, dijo la directora gerente del organismo multilateral, Kristalina Georgieva.
En conferencia de prensa en el marco de las reuniones de primavera del FMI y del Banco Mundial (BM), comentó que en la sesión del Comité Monetario y Financiero Internacional (CMFI) -que es el órgano que asesora al Fondo Monetario-, los nuevos DEGs, representarán el mayor impulso a las reservas que se haya dado.
El Derecho Especial de Giro es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI que sirve para complementar y fortalecer los activos de reserva que tienen en existencia cada uno de países que pertenecen al Fondo Monetario.
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Sirven para enfrentar desequilibrios en la balanza de pagos de los países, producto de crisis y para pre pagar créditos y apoyos otorgados por el propio organismo o de otras agencias multilaterales.
Georgieva destacó que la nueva asignación de DEGs propuesta por 650 mil millones de dólares, fue calificada como “histórica” por algunos de los miembros del CMFI durante la reunión que sostuvieron hoy.
Afirmó que este nuevo apoyo proporcionará un aumento sustancial de liquidez a todos los miembros del FMI, especialmente a los más vulnerables.
Subrayó la importancia de la nueva capacidad crediticia que tendrá el organismo que con esta emisión de derechos porque “necesitamos una recuperación que funcione para todos.
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“Este es un paso fundamental y espero que podamos actualizarlos en los próximos meses sobre cómo estamos cumpliendo el mandato que se nos ha encomendado”, dijo a la prensa a través de un enlace virtual", destacó.
Advirtió que 2021 será un año decisivo para los países miembros del FMI, porque enfrentan una transición política crucial: de la crisis a la recuperación y luego para mitigar y curar las cicatrices económicas.
Además, también aprovechará las oportunidades de transformación estructural, añadió.
“Queremos asegurarnos de que todos tengan una oportunidad justa de construir una vida mejor”, matizó.
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Por su parte, la presidenta del CMFI, Magdalena Andersson, también mencionó que en la reunión se reconoció la situación de los países de ingresos bajos y medios, en el contexto de la pandemia por Covid-19.
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