El brote de covid-19 y sus consecuencias financieras y económicas provocarán un aumento importante en el déficit fiscal y la deuda pública para la mayoría de los países, pues se estima que las medidas salvavidas tendrán un costo de 3.3 billones de dólares a escala mundial.
Sin embargo, serán los países en desarrollo de bajos ingresos los que más padecerán al navegar la pandemia con alta deuda y con peores condiciones, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ante ello, el director del departamento de Finanzas Públicas del FMI , Vitor Gaspar , recomendó: “Hacer lo que haga falta, pero cerciorarse de guardar los recibos”.
En conferencia de prensa virtual para presentar el Monitor Fiscal dijo que ante el covid-19, si bien se debe reaccionar con medidas rápidas y decididas de gran envergadura, todo se debe hacer con contabilidad precisa, transparencia y rendición de cuentas.
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Destacó que en medio de la emergencia el FMI decidió suspender la deuda de los países más pobres, y que verían con buenos ojos iniciativas de ese tipo del sector privado.
Indicó que en el FMI se estima que los recursos de salud destinados para enfrentar la epidemia, y para apoyar a los hogares y empresas, tendrán un costo fiscal de 3.3 billones de dólares en el mundo con un impacto en la deuda pública bruta de 13 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB).
En el Capítulo 1 Políticas para apoyar a las personas durante la pandemia codiv-19 del Monitor Fiscal que se dio a conocer esta mañana, se espera que los saldos fiscales en 2020 se deterioren en casi todos países, con considerables expansiones estimadas en los Estados Unidos, China, varios países europeos y otros de economías asiáticas.
La situación es más preocupante para los mercados emergentes y las economías en desarrollo que enfrentan múltiples conmociones que incluyen la pandemia, un empeoramiento abrupto de las condiciones financieras y por la débil demanda externa.
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A medida que la producción cae, los ingresos los hacen aún más bruscamente, advirtió el organismo pues se proyecta que los ingresos serán 2.5% del PIB global más bajo en la línea de base escenario para 2020 que el proyectado en el Monitor Fiscal de octubre de 2019.
Según las respuestas de política a la fecha, se espera que los saldos fiscales en 2020 se deterioren en casi todos países, con considerables expansiones estimadas en los Estados Unidos, China y varios países europeos y otros de economías asiáticas, según el reporte.
asgs