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La fuerza de la recuperación económica y los beneficios para la población una vez que termine el gran confinamiento, dependerá de redes de seguridad social mejoradas y un apoyo fiscal de base amplia, consideró el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo dio a conocer ayer un nuevo capítulo del reporte Monitor Fiscal, en el cual señaló que se requerirá más inversión pública en atención médica, en infraestructura y para enfrentar el cambio climático.
Estos ejes serán clave como parte de un plan de recuperación, mediante los cuales se retomen las medidas de protección social para los más necesitados durante la emergencia sanitaria, es decir, que ya no sean temporales y sirvan para enfrentar pandemias futuras.
El nuevo Monitor Fiscal ayuda a los tomadores de decisiones a cómo invertir para el futuro en un marco fiscalmente prudente, adoptar políticas discrecionales bien planificadas para estimular la demanda, mejorar las redes de seguridad social y las prestaciones por desempleo, dijo el FMI.
El plan de recuperación sugerido por el departamento de finanzas públicas del FMI consiste en seguir el acrónimo IDEAS derivado de tres conceptos en inglés.
El primero es invertir a futuro en sistemas sanitarios, infraestructura, tecnologías con bajos niveles de carbono, educación e investigación, para mejorar la productividad.
El segundo es adoptar políticas discrecionales, bien planificadas, y el tercero es reforzar los estabilizadores automáticos, incluidos los aspectos del sistema de impuestos y prestaciones que estabilicen los ingresos y el consumo.
