Más Información
Sheinbaum prevé reuniones con Macron, Trudeau y Lula da Silva en el G20; se realizará en Río de Janeiro
Hacienda entrega Paquete Económico en la Cámara de Diputados; prevé ingresos por 8 billones y déficit de 3.9%
Claudia Sheinbaum entra al top 100 de “Titanes”; Revista Time la suma a los líderes más influyentes en tema ambiental mundial
Toluca, Méx.— Durante los ocho meses de la pandemia de coronavirus que azota al mundo, la empresa mexicana FlyMex se ha sumado a la ayuda humanitaria que presta la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para apoyar en Centro y Sudamérica, mediante el envío de equipo y traslado de personal.
El capitán Alberto Abed Schekaiban, director de la empresa, dice estar por encima de otras aerolíneas latinoamericanas.
Explica que en sus 55 años de experiencia y 27 mil horas de vuelo lo que más satisfacción le da es saber que una empresa “completamente” mexicana destacó en medio de la emergencia sanitaria, pues tras haber iniciado operaciones con la ONU hace 12 años, ha realizado hasta 7 mil misiones dentro de este convenio.
En entrevista con EL UNIVERSAL, en las oficinas corporativas junto al Aeropuerto de Toluca, relata que desde 2008 FlyMex inició la colaboración con las Naciones Unidas en África.
Ese año realizaron misiones a países como Sudán, Kenia, Tanzania, Burundi, República Democrática del Congo, Nigeria, República Centroafricana, Egipto, Somalia, Mali, Chad, Jordania, Afganistán, Kuwait, Haití e Irak.
El capitán muestra durante la entrevista dos de sus aeronaves más preciadas: un Lear Jet con capacidad para siete pasajeros, y un Embraer para 50 personas, ambos con el logotipo de la ONU y que integran las tres aeronaves que en la pandemia realizan vuelos para transportar personal logístico del Programa Mundial de Alimentos de la Cruz Roja Internacional, entre otros especialistas.
Durante los ochos meses que lleva la emergencia sanitaria, 12 pilotos con más de 40 años de experiencia y capacitación para los vuelos —incluido el Capitán— han viajado a Guatemala, Tegucigalpa, El Salvador, Panamá, Haití, Venezuela, Colombia.
El capitán cuenta que desde los 13 años tomó los controles de una aeronave en Chimalhuacán, donde realizaba pruebas con su hermano, y desde entonces no ha desistido para colocar a su empresa entre las mejores.
A lo largo de los años, menciona, se han diversificado, pues brindan servicio de taxi VIP, tras- lada a personal especializado o sirven con fines humanitarios.
Como piloto y como empresario, relata, ha podido “volar” desde políticos hasta gente distinguida, como Juan Pablo II, la Madre Teresa de Calcuta, la mayoría de los presidentes de México.
Dice que esto le ha valido reconocimientos internacionales; sin embargo, acepta, nada se iguala al servicio de ayudar a los latinoamericanos en la presente emergencia sanitaria.
Gana licitación
La aerolínea FlyMex ganó la licitación de la ONU para transportación aérea humanitaria, en el Programa Mundial de Alimentos, ante la emergencia del Covid-19.
Relata que tardaron más de tres años en auditorías técnicas administrativas, principalmente por seguridad aéres, pues la ONU es muy rigurosa para certificar a las empresas que se harán cargo de las misiones.
“Lo logramos desde 2008 y esto nos dio la oportunidad de penetrar en el mercado. Tenemos mucha experiencia, más de 7 mil misiones durante 12 años, y a lo largo de la emergencia del Covid-19 fuimos elegidos entre todos los países latinoamericanos, pues contamos con la certificación, el tipo de flota de aviones y el mejor costo y servicio”.
Si bien esta licitación les favoreció financieramente, cuentan con muchos centros de negocio que llegaron a ceros en este 2020, pues la mayoría de los vuelos privados se descontinuaron.
“Somos una empresa de bajo costo y muchos taxis aéreos de América Latina han cerrado durante la pandemia, pero eso nos permitió tener un potencial más de contrataciones internacionalmente, son vuelos adicionales debido a la certificación de seguridad aérea con que contamos”.
Abed Schekaiban considera que también contribuyó que México fue uno de los países que no cerró sus aeropuertos 100%, de modo que todo el personal de las Naciones Unidas concentró la totalidad de los vuelos comerciales en la capital y desde ahí fueron transportados por los aviones de FlyMex a su nuevo destino.