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No importa de qué generación se trate, sea millennial, X o baby boomer, todas coinciden en que una clave para lograr una mayor participación de las mujeres en puestos de liderazgo es la flexibilidad.
El 42% de los líderes consultados consideran que la flexibilidad laboral es la clave para contar con más mujeres en posiciones de liderazgo; mientras que 33% asegura que la implementación de mejores políticas reducirá el sesgo por género, de acuerdo con el estudio Siete pasos para una inclusión consciente” que realizó ManpowerGroup a escala global.
La investigación señala que “las mujeres no están buscando favores, sino igualdad de condiciones. No condiciones ventajosas, sino centrarse más en resultados para tener mayor control sobre cómo y cuándo llevan a cabo el trabajo”.
Si bien sigue siendo un reto para México la equidad de género, las empresas “estamos buscando implementar acciones concretas que nos permitan entrelazar su vida profesional y familiar, sabemos que la figura femenina representa más de 50% de la fuerza laboral a nivel mundial”, aseguró María Luisa Rocha, directora regional de ManpowerGroup.
Como contraste, vale la pena destacar que menos de 25% de las mujeres alcanzan puestos de alta gerencia.
“Fomentar que las mujeres lleguen a puestos de liderazgo exige un plan de participación de ambos géneros. No necesitamos sólo compromisos verbales, también tiene que haber cambios medibles”, afirmó.
Datos del Foro Económico Mundial, en su Informe Global de la Brecha de Género, alcanzar la equidad podría tardar 170 años, por la persistente desigualdad salarial y la baja participación femenina en el mercado laboral.
De acuerdo con la experiencia de líderes empresariales, entre los pasos que las organizaciones pueden seguir para lograr liderazgos femeninos, bajo una inclusión consciente, son creer en que esto se puede lograr o no funcionará si el cambio no es auténtico.