Fitch Ratings afirmó la calificación 'BBB-' de las notas senior garantizadas del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, (GACM) y revisó la perspectiva de calificación de negativa desde estable.
“La revisión de la perspectiva a negativa refleja las crecientes preocupaciones de Fitch sobre la capacidad del proyecto para abordar sus importantes necesidades de mantenimiento y la importante congestión de pasajeros sin afectar las finanzas del aeropuerto. Si bien estos problemas no son nuevos, recientemente se han agravado y han provocado un deterioro acelerado de la condición física de las instalaciones hasta el punto en que los clientes y empleados podrían resultar heridos”, dijo la agencia.
Según Fitch Ratings, ahora han derivado en medidas gubernamentales como una reducción de segundos vuelos, que tiene el potencial de disminuir la generación de ingresos. Esta situación puede exacerbar el riesgo de refinanciamiento de los bonos del emisor con vencimiento en 2026 y 2028 por un monto total de mil 400 millones de dólares, lo que los hace inconsistentes con una calificación crediticia de grado de inversión.
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Fitch Ratings recordó que en agosto pasado una parte del techo de las instalaciones se desprendió con lo que la Terminal 1 se inundó debido a que el sistema pluvial se llenó en exceso y varios drenajes quedaron comprometidos.
“La lluvia fue más intensa de lo habitual, pero los daños sufridos por la infraestructura revelan su mal estado y la urgente necesidad de un mantenimiento adecuado”, dijo.
Además, resaltó que en agosto de 2023, el gobierno decidió recortar, por segunda vez, el número de operaciones máximas permitidas en el aeropuerto de 52 a 43 por hora, aproximadamente un 30% menos que los niveles de 2022, provocando que aerolíneas y organizaciones del sector señalaron que la medida obstaculizará gravemente la conectividad del transporte aéreo.
“El aeropuerto de la Ciudad de México prácticamente no se vio afectado luego del primer corte de operaciones ocurrido en 2022, gracias a las estrategias que implementaron las aerolíneas para mantener el volumen de pasajeros en ese momento. Sin embargo, no está claro hasta qué punto podrán gestionar un segundo recorte ni cómo lo harán. Si la estrategia de las aerolíneas para mantener sus volúmenes pasa por transferir vuelos al AIFA, significará menos ingresos para el aeropuerto de la Ciudad de México y también para el fideicomiso emisor”, añadió.
Estos problemas se suman a que México no ha podido recuperar su calificación de seguridad aérea Categoría 1 perdida en 2021. Finalmente, la Secretaría de Marina será el operador del nuevo aeropuerto en las próximas semanas. Aún se desconoce el impacto potencial de este cambio en las operaciones y la experiencia de los pasajeros.
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“Fitch cree que los eventos enumerados anteriormente tienen potencial para aumentar el riesgo de refinanciamiento al menos para los tramos de deuda a 10 años que vencen en 2026 y 2028, dijo.
De acuerdo con Fitch Ratings, la calificación del GACM continúa estando respaldada por la fortaleza del activo aeroportuario subyacente de la transacción como una instalación estratégica para el país, ubicada en un área con fuertes fundamentos demográficos y, hasta el momento, prácticamente sin competencia de otros aeropuertos.
“La calificación también considera la flexibilidad para ajustar tarifas cuando sea necesario y el hecho de que el concesionario del aeropuerto, Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, SA de CV, es una entidad gubernamental que no se espera que tenga como prioridad la maximización del apalancamiento. La estructura de la deuda permite una buena alineación de incentivos entre el otorgante, el concesionario y los acreedores, protegiendo a estos últimos del efecto adverso de que la propiedad de la concesión pase a manos privadas”, dijo.
Así, la calificación refleja la naturaleza de la transacción como financiamiento de un proyecto de propiedad gubernamental y la estrategia limitada del gobierno para abordar las necesidades de infraestructura del aeropuerto.
La agencia añadió que el apalancamiento estimado de GACM de 8.5 veces para 2023, que se calcula considerando la empresa aeroportuaria en su conjunto y no solo el efectivo fiduciario, es sólido para la calificación 'BBB-', según los criterios aplicables de Fitch.
“Sin embargo, las calificaciones de las notas están limitadas a su nivel actual dados los riesgos inherentes a la condición física del activo, la falta de una solución efectiva para abordar la congestión de pasajeros y la incertidumbre con respecto al impacto que tendrá la competencia del Aeropuerto Internacional. Felipe Ángeles (AIFA) podría tener en la generación de ingresos”, dijo.
sp