Las SOFIPOS son instituciones facultadas para ofrecer créditos, ahorros, seguros, pago de servicios, entre otros. Están reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Banco de México y Condusef.
En una economía como la mexicana, las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes) conforman su columna vertebral, siendo las principales fuentes de empleo y, por ende, de ingresos para las familias. De acuerdo con datos del INEGI, el 98% de los establecimientos en el país están en esta categoría, lo que nos da una clara idea de la importancia que tienen para el desarrollo económico del país.
Soluciones innovadoras y a la medida de sus clientes
Desde sus orígenes, Fincomún tuvo el firme compromiso de contribuir al bienestar para ayudar a los miles de comercios que nacieron de un sueño y de la necesidad de salir adelante, de construir un patrimonio y un mejor futuro.
Así, a lo largo de 30 años ha entregado más de 3 millones de créditos y se han colocado más de 40 mil millones de pesos que se convirtieron en oportunidades de tener una mejor calidad de vida. Fincomún es una institución sólida con altos niveles de capitalización, que calificadoras como HR Ratings y Verum la colocan con grado de inversión positiva y perspectiva estable, lo que brinda confianza a clientes, inversionistas y consejeros.
Asimismo, esta SOFIPO tiene bajos niveles de morosidad, lo que demuestra que los clientes han respondido a la confianza brindada al pagar en tiempo y forma sus créditos. El promedio del sector es de 9.29%, mientras que la de Fincomún es de apenas el 1%, siendo fundamental la cercanía que mantiene con sus clientes para entender sus necesidades financieras y de pago.
Fincomún está viviendo una profunda y acelerada transformación digital, que está redefiniendo la manera en que se relaciona con sus clientes. En este nuevo enfoque, la tecnología ha tomado un papel central, permitiendo ofrecer soluciones innovadoras y adaptadas a sus necesidades.
Con estos 30 años, una de las grandes innovaciones es la implementación de un modelo que les lleva los servicios financieros donde quiera que estén y sin la necesidad de trasladarse a una sucursal, lo que les ahorra muchos recursos y tiempo que permite que los clientes se dediquen más a su negocio.
Con la App FCil, pueden, de manera sencilla y rápida, acceder a una amplia gama de productos: desde la solicitud de créditos y la apertura de cuentas de ahorro e inversión, hasta la gestión de un crédito, además de pagar sus servicios sin importar dónde se encuentren.
Con estas facilidades más una propuesta de valor muy competitiva, un servicio de clase mundial otorgado por gente altamente talentosa, Fincomún reafirma su compromiso de estar más cerca de sus clientes, brindando alternativas accesibles y eficientes en cualquier lugar y en cualquier momento, en todo el país, acercando a las familias mexicanas servicios financieros de calidad y mantenerse como una empresa plenamente humana, socialmente responsable y altamente productiva, contribuyendo así a una mayor inclusión financiera y al desarrollo de nuestro querido México.
Sosteniblidad, compromiso con el futuro
Como empresa socialmente responsable, Fincomún tiene un fuerte compromiso con los principios ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza) que guían a la empresa en la implementación de tecnologías innovadoras y en la operación ética y responsable, promoviendo el bienestar social y los altos estándares de gobernanza.
La inclusión financiera es parte de su ADN
Las SOFIPOS nacieron con el propósito de contribuir a la inclusión financiera y lograr que todos los mexicanos tengan acceso a servicios financieros y sean el detonante de una mejor calidad de vida y contribuya al mismo tiempo con el desarrollo económico y social del país.
Cifras del INEGI indican que los pequeños comercios utilizan mayoritariamente el crédito para la compra de insumos, lo cual beneficia directamente a sus ingresos, al tener más mercancía para vender y llegar a más clientes.
Por ejemplo, la señora Nicolasa Chávez Machorro, clienta de Fincomún desde hace 8 años, y quien gracias a los créditos ha podido crecer su tienda de abarrotes y tener anaqueles más grandes, equipo de refrigeración y ofrecer a sus clientes mercancía variada. Este es un claro ejemplo de que los créditos productivos contribuyen al desarrollo económico de las familias, pero también de las comunidades donde viven.
Así, la inclusión financiera sigue siendo un pilar fundamental para esta SOFIPO, quien a lo largo de 30 años ha visto cómo la confianza mutua entre la institución y sus clientes es la clave para crecer juntos y contribuir con su calidad de vida.