El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross , instará a la Unión Europea a que reduzca sus barreras comerciales , dijo el lunes el presidente Donald Trump, argumentando que esos aranceles son injustos para los agricultores y la industria estadounidense, un punto de vista que la UE rechaza firmemente.
La Comisión Europea acusó al presidente de Estados Unidos de " seleccionar " las cifras para distorsionar el debate de una disputa transatlántica que amenaza con convertirse en una guerra comercial.
La UE está intentando quedar eximida de los planeados aranceles estadounidense del 25 por ciento sobre el acero y del 10 por ciento al aluminio importados, pero dice que Washington no ha dejado claro cómo funciona el proceso de exención.
Trump dijo en un tuit el sábado que Estados Unidos estaba preparado para descartar sus tarifas si la UE rebajaba sus "horribles" impuestos sobre los productos estadounidenses. El lunes, el presidente tuiteó que Ross hablaría con los representantes de la UE sobre la eliminación de "grandes aranceles y barreras que usan contra los Estados Unidos".
"No es justo para nuestros agricultores y fabricantes", añadió Trump en el tuit. Representantes del Departamento de Comercio no respondieron inmediatamente a las preguntas sobre el contenido o momento de dichas discusiones.
La Comisión Europea dijo que esperaba mantener contacto con Washington sobre los aranceles a los metales esta semana, pero que no se habían agendado negociaciones formales. El órgano todavía aguardaba indicaciones más claras sobre el proceso de exención.
El brazo ejecutivo de la UE también indicó que Trump estaba "seleccionando" aranceles puntuales para resaltar diferencias, y agregó que el promedio de los mismos era muy parecido en ambos lados del Atlántico: 3 por ciento para los productos exportados a Europa y 2,4 por ciento para los que entran a Estados Unidos.
"Seleccionar aranceles particulares en una categoría, como mirar solo los impuestos a automóviles en ambos lados, es dejar de lado la esencia de la cuestión, mientras que no tener en cuenta los niveles más bajos de otros productos no da una perspectiva precisa de los aranceles en general", dijo un portavoz de la Comisión.
"El mercado de la UE es uno de los más abiertos del mundo y si alguien empieza a tirar piedras, es mejor que compruebe primero que no vive en una casa de cristal", añadió el portavoz, que dijo que si bien el bloque regional preferiría el diálogo, seguía preparándose para dar una respuesta "firme y proporcionada".
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