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sara.cantera@eluniversal.com.mx
La subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott, descartó concesionar el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) durante su construcción, porque el proyecto es autofinanciable.
“No nada más es un desarrollo aeroportuario, es un desarrollo social y económico para la zona que va a requerir conectividad y empleos; se puede hacer solamente si el Estado lo hace”, indicó al ser entrevistada en el primer Foro del Transporte Aéreo.
Explicó que la concesión del NAIM se puede analizar a futuro, cuando esté en operación, porque hacerlo durante su construcción sería ceder la rentabilidad del gobierno a un tercero.
La semana pasada, el candidato a la Presidencia por Morena, Andrés Manuel López Obrador, propuso concesionar el NAIM y el propio Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México aceptó que el proyecto se puede concesionar una vez concluida la obra, como ha ocurrido con otros aeropuertos en el país.
“El NAIM es cofinanciable y ya se han contratado a varias empresas, 70% de la obra está licitada y contratada. Si se llegara a cancelar las pérdidas serían enormes”, agregó Mascott.
La construcción del NAIM se financiará con los recursos obtenidos por la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el costo de su construcción asciende a 13 mil 300 millones de dólares.
IATA. Por su parte, Peter Cerdá, vicepresidente regional para las Américas de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), dijo que no todas las concesiones de aeropuertos han sido exitosas.
“Hemos visto la privatización de muchos aeropuertos en América Latina y en el mundo que han fracasado porque el proceso de privatización se hizo mal. Es importante que sea un proceso transparente donde se deje participar a la industria”, indicó.
En América Latina, los aeropuertos de Buenos Aires, Brasilia, Santiago de Chile y Lima están concesionados y esto no necesariamente benefició al pasajero o a las aerolíneas.
En el caso de los aeropuertos de Lima y Bogotá, el hecho de que estén concesionados no ayudó a incrementar su infraestructura, expuso Cerdá.
Filipe Pereira, director regional de Aeropuertos de Pasajeros, Carga y Seguridad para las Américas de la IATA, dijo que concesionar un aeropuerto puede retrasar su construcción.
“Concesionar en la etapa de construcción tiene complicaciones, es un proceso largo con mucha demanda por parte de la sociedad y en la parte política. No es imposible, pero por su propia naturaleza toma mucho tiempo”, comentó.