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maria.saldana@eluniversal.com.mx
La renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) puede quedar lista antes de julio próximo, porque al parecer los tiempos “ya apremian” al gobierno de Donald Trump y están cediendo los socios en el tema de reglas de origen del sector automotriz, dijo el director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), José Luis de la Cruz.
Afirmó que las presiones del sector privado estadounidense llevaron al gobierno de Donald Trump a ceder en algunos puntos.
Además de que queda claro que también tienen preocupación por las elecciones presidenciales en México, porque el representante comercial estadounidense, Robert Lighthizer, dijo que quieren tener un seguro de riesgo para las empresas.
Parece que todos los gobiernos socios del TLCAN tienen apuración por terminar. En el caso de México, el gobierno quiere cerrar la negociación antes de que termine el sexenio. En Estados Unidos suben las presiones del sector privado y en Canadá también tienen sus propios intereses.
Durante el segundo seminario México 2018. La responsabilidad del porvenir, la investigadora de política internacional, Ana Teresa Gutiérrez del Cid, dijo que el gobierno de Trump vende el discurso de que la mayor parte de las inversiones se fue a otros países y les quitaron empleos, un discurso que rinde, pero es falso porque son los negocios estadounidenses los que decidieron hacerlo.
Para la investigadora, la autoridad estadounidense lanza un “discurso de odio” porque sus mismas empresas invirtieron fuera.
El investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y consejero del IDIC, Arturo Oropeza García, dijo que EU pierde poderío mientras que los países asiáticos ganan espacios en el mundo. Incluso es evidente que el gran ganador del TLCAN fue China, pero ni EU ni México ni Canadá hablan de ello.
Comentó que EU es nuestro vecino pero no da un trato de amigos, por lo que México debe ser inteligente para enfrentar esta situación.
Debe haber “un replanteamiento de la política exterior de México bajo estos hechos; tendría que regresar al entendimiento de que el país no puede hipotecar su futuro a una hegemonía (EU) no sólo carente de amigos, sino también de sensibilidad para manejar su porvenir. En un tiempo global de difíciles retos”, dijo.
El presidente de Coraza Corporación Azteca y especialista en temas prospectivos, Julio A. Millán Bojalil, expuso que un grave problema es que México ha carecido de un proyecto de nación de largo plazo.
Dijo que se requiere un atajo para alcanzar los niveles de desarrollo acorde a su potencial, ante la cercanía de 2030. Así que deben considerarse tres elementos críticos para lograrlo: educación, salud y Estado de derecho, destacó.
