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cartera@eluniversal.com.mx
El bajo crecimiento económico y el aumento de las tasas de interés del Banco de México (Banxico) han opacado los resultados esperados de la reforma financiera, tras cuatro años de su implementación.
El 9 de enero de 2014, el presidente Enrique Peña Nieto promulgó esa reforma, con la cual se buscaba aumentar la penetración del crédito, ofrecer tasas más competitivas, así como dar mayor acceso al financiamiento productivo a través de la banca de desarrollo.
De acuerdo con la Asociación de Bancos de México, a pesar de los incrementos que observó la tasa de referencia del Banco de México a partir de 2015, los intereses registran un comportamiento estable, sobre todo en el crédito hipotecario.
“En concordancia con la reforma, la banca otorga más crédito y en las mejores condiciones posibles. Se han mantenido relativamente estables las tasas de interés, a pesar de los aumentos en el costo del dinero; asimismo, aumentó la gama de productos y se han mejorado las condiciones de contratación”, destacó el presidente de los banqueros del país, Marcos Martínez.
La analista del sector financiero de la calificadora Fitch Ratings, Verónica Chau, dice que en la parte de crédito al consumo se observan las tasas más altas, en consecuencia del aumento a los réditos de Banxico.
“Mientras se mantenga la falta de crédito es difícil que las tasas se reduzcan. Hay necesidad de crédito en los consumidores. Al ser un tema de oferta y demanda, es difícil pensar en una reducción sustancial en el costo del crédito”, destacó.
Aunado a lo anterior, el bajo crecimiento económico en la presente administración ha provocado que el objetivo de que la penetración del crédito en el país alcanzara 40% como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) esté en duda.
“Hemos visto un incremento en el nivel de inclusión financiera, pero no en el rango esperado. Para finales de la administración se esperaba que el crédito como proporción del PIB estuviera en 40%, pero los últimos reportes son cercanos a 35%”, explicó Chau.
La especialista dijo que será difícil alcanzar la meta fijada como parte de la reforma, pues si bien han llegado nuevos jugadores al sistema bancario mexicano, son firmas enfocadas a sectores muy específicos.