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La recaudación del impuesto a refrescos no llegó a la meta estimada para el primer trimestre del año.
A pesar de que el gravamen tuvo un ajuste por inflación, al pasar de un peso a 1.17 pesos por litro, no se consiguieron los ingresos programados para este periodo.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que entre enero y marzo se captaron 5 mil 709 millones de pesos por el impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas saborizadas cuando se esperaban 5 mil 969.
Es decir que no entraron a las arcas del gobierno federal 260.3 millones de pesos por la aplicación del gravamen a ese tipo de productos, que incluyen refrescos y los concentrados, polvos, jarabes, esencias o extractos de sabores que al diluirse permitan obtener bebidas saborizadas. También a los jarabes o concentrados para preparar bebidas saborizadas que se expendan en envases abiertos utilizando aparatos automáticos, eléctricos o mecánicos.
De 2014, año en que entró en vigor el impuesto a refrescos con la reforma fiscal, a 2017, la recaudación por este concepto suma más de 100 mil millones de pesos, considerando los 13 mil 795 millones por el IVA de 16% que se aplica también por este concepto.
Datos de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) indican que el consumo de refrescos es de 400 mililitros al día, equivalente a 163 kilocalorías.
México es el cuarto país consumidor de refrescos, después de Estados Unidos, Argentina y Chile.
Los datos más recientes de la ANPRAC revelan que el valor de la producción es de 283 mil 312 millones de pesos, equivalente a 1.3% del Producto Interno ruto (PIB). Del total de la industria manufacturera del país, representan 7.6% del PIB y 18% de la industria alimentaria.
En cambio, el IEPS a bebidas energizantes superó la meta programada para el primer trimestre de 2018. Aunque el monto es pequeño, fue mayor a lo calculado por Hacienda. Cifras de la SHCP señalan que se recolectaron un total de 3.6 millones de pesos, cuando se estimó solamente un millón.
En alimentos no básicos, o comida “chatarra”, el gravamen dejó más ingresos, con una recaudación de 7 mil 602 millones de pesos frente a los 5 mil 2016 millones programados para el primer trimestre del año, lo que significó un ingreso extra de 2 mil 396 millones de pesos más a los esperados.