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Empresas de Estados Unidos con inversiones en México están a la expectativa de cuál será la reacción del gobierno de Enrique Peña Nieto ante los impactos de la reforma fiscal que impulsó el presidente Donald Trump.
Según Thomson Reuters, hasta el momento los candidatos no han dado señales claras sobre el tema, como si estuvieran cómodos con las actuales condiciones fiscales del país.
Sin embargo, explicó que el nuevo gobierno deberá considerar las nuevas condiciones internacionales y la relación con EU para considerar una nueva reforma fiscal.
“Deben tener en contexto de su plataforma toda esta coyuntura que está surgiendo hoy en día, no es lo mismo cuando inició el sexenio de Enrique Peña Nieto a como ellos tomarían la administración, con todos estos indicadores a escala internacional. La reforma fiscal sí o sí debe de existir”, comentó Ricardo Castro, consultor fiscal para Latinoamérica de Thomson Reuters.
Según el especialista, hasta el momento no ha habido un posicionamiento concreto sobre una reforma fiscal en México de parte de los candidatos presidenciales y, en el caso de que haya en un futuro, la única previsión que se puede hacer en este momento es que la propuesta reflejaría el proyecto de nación que el Presidente electo tenga para el país.
Hasta el momento, explicó, el impacto esperado para México por una reforma fiscal es una desaceleración por caída en inversiones, pero se descarta salida masiva de empresas.
“En realidad no se espera una salida masiva de compañías, dado que esto pudiera ser muy complejo, básicamente las inversiones que se tienen en el país, la infraestructura, los capitales que inmiscuidos en este país provenientes de Norteamérica su salida es muy complicada”, dijo.
El experto fiscal añadió que mientras en países como Brasil, Argentina y Chile se preparan cambios en materia fiscal ante los realizados por EU, en México aún se espera una postura concreta de las autoridades.
“Los candidatos están enfocados en otro tipo de temas que no tienen que ver propiamente con una reforma fiscal, al parecer están muy cómodos con la propuesta que a partir de 2014 el presidente Enrique Peña Nieto hizo. En ese punto no hay ni siquiera una propuesta de la autoridad fiscal”, explicó. El análisis de la firma prevé un impacto en sectores como automotriz, farmacéutico, construcción, inmobiliario y servicios.