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El dólar gana terreno frente a las principales divisas de economías desarrolladas y emergentes como el peso mexicano que adicionalmente se ha visto afectado por la incertidumbre en torno a que las negociaciones del TLCAN terminen a fines de mayo como esperan las autoridades.
La divisa estadounidense terminó la jornada vendiéndose a 20 pesos en las ventanillas de los bancos, cinco centavos por arriba del cierre anterior, en una semana en que el tipo de cambio ha estado marcado por una alta volatilidad.
El fortalecimiento del dólar estuvo ligado con el alza en las tasas de rendimiento de los bonos del Tesoro de las primeras horas de ayer. Las presiones al alza para las tasas de rendimiento se deben a la expectativa de que la Fed incrementará de forma acelerada su tasa de interés, pues los altos precios del petróleo pueden generar presiones inflacionarias, explicó Gabriela Siller, directora de análisis económico y financiero de banco Base.
El barril de crudo Brent superó el umbral de 80 dólares ayer en Londres, su máximo nivel desde noviembre de 2014, si bien su avance se moderó en el segundo tramo de la jornada. El temor a que nuevas sanciones sobre Irán y la disminución del suministro desde Venezuela reduzcan el nivel de oferta global hicieron repuntar al crudo.
En este contexto, el peso se depreció al inició de la sesión ante los comentarios de los jefes negociadores del TLCAN, quienes coincidieron en que esta semana no se cerrará un acuerdo.
Las presiones al alza para el tipo de cambio fueron contenidas luego de que el líder republicano en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, anunciara que hay una ventana de tiempo para que el Congreso actual revise un acuerdo modernizado, aunque explicó que todo dependerá de la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos (USITC, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con el Congressional Research Service, en procesos de aprobación de acuerdos comerciales, la revisión de la USITC puede durar 105 días, tiempo que se espera, sea menor.
Asimismo, el titular de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que la próxima semana los tres países reanudarán conversaciones en Washington. Si bien hay voluntad para alcanzar un acuerdo preliminar a finales de mayo o en la primera mitad de junio, queda poco tiempo.
Las tensiones comerciales pueden incrementar el próximo mes si Estados Unidos hace efectivos los aranceles a la importación de acero y aluminio de México y Canadá a partir del 1 de junio.
Ayer, el Banco de México anunció su decisión de mantener sin cambio su tasa de interés de referencia en 7.5%. El comunicado de la Junta de Gobierno destacó que el balance de riesgos para la inflación sigue sesgado al alza, señalando como riesgos la depreciación del peso y la incertidumbre sobre el TLCAN y al proceso electoral.