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El costo de colocar acciones o emitir deuda en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) será un elemento clave para el éxito de la nueva institución financiera, la cual deberá tener tarifas reducidas para ofrecer una oferta atractiva a las empresas interesadas, coincidieron analistas.
Durante un foro organizado por EL UNIVERSAL, Carlos González Tabares, director de análisis de Grupo Financiero Monex; Marisol Huerta, subdirectora de análisis de Bursamétrica; Jorge Sánchez Tello, investigador de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef) y Ángel Méndez, especialista de la Universidad La Salle, anticiparon un escenario retador para la BIVA.
“Al final es competencia, buscarán una diferencia en precios y servicios diferenciados de tal forma que puedan ser positivos. Los riesgos que veo más allá del tema operativo están en que nuestro mercado ha estado desde hace tiempo con un número bajo de emisoras y ahora, aunque hay potencial importante, podrían estar las dos bolsas dividiendo el mercado”, explicó González.
El especialista consideró que la llegada de un nuevo competidor es positivo para el mercado, pero reconoció el riesgo latente.
“La duda principal es si el mercado actual se dividirá, o bien, si BIVA tendrá la capacidad para crear un nuevo mercado. No será fácil, desde hace algunos años, la Bolsa ha tratado de incrementar las ofertas públicas cada año, pero tenemos en el neto pocos jugadores, y aumentar las empresas requiere de algo disruptivo”, manifestó.
Marisol Huerta, de Bursamétrica, resaltó la importancia de que BIVA tenga una buena estrategia para lograr sus metas, por lo que ahí estará el foco de los inversionistas.
“El proyecto, según ha dicho BIVA, pretende que existan 30 nuevas emisoras, me gustaría escuchar cuál es la estrategia a seguir para lograrlo en tres años, entonces el hecho de traer nuevas tecnologías, innovaciones o gente joven puede ser atractivo”, añadió.
Huerta anticipó que será necesario un periodo de aprendizaje de la nueva bolsa para concretar sus planes, pero dijo que deberá justificarlos para atraer la confianza del gran público inversionistas.
Fragmentar. Para Jorge Sánchez Tello, es erróneo pensar que nada más por el hecho de traer una nueva bolsa se acrecentará el mercado, ya que los dos componentes fundamentales para el crecimiento es la oferta y la demanda.
“La competencia por lo regular es buena, pero hay algunos casos excepcionales y éste es uno de esos casos. Si la nueva bolsa entra como un nuevo complemento a buscar su nicho puede tener éxito, pero si entra a competir, fragmentar el mercado y a quitar las acciones que hoy tiene la BMV no es competencia sino fragmentación el mercado.
“Puede haber oferta, 10 o 20 bolsas de valores, pero si hay poca demanda de nada servirá. Tenemos un país donde las pequeñas y medianas empresas no tienen un gobierno corporativo y muchas empresas no les interesa cotizar en la bolsa”, indicó.
Ángel Méndez consideró importante alejar la nueva bolsa del tema político y no buscar “colgar medallas” tras la reforma financiera.
“Si empezamos a ver tintes políticos, vemos la mano negra y eso genera desconfianza”, in dicó.
BIVA recibiría este 29 de agosto la concesión por parte de la Secretaría de Hacienda, de acuerdo con fuentes vinculadas al proceso. Central de Corretajes, propietaria de BIVA, dijo que está preparada para iniciar operaciones a inicios de 2018.