Más Información
cartera@eluniversal.com.mx
En México los adultos mayores reciben pensiones que en promedio van de 608 a 5 mil 128 pesos, según datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
En su reporte al Congreso de la Unión correspondiente al último trimestre de 2017, el organismo destacó que una mujer que recibe una pensión contributiva alcanza 5 mil 128 pesos, dato que contrasta con los 6 mil 602 pesos que en promedio obtiene un hombre por el mismo concepto.
Sin embargo, en el caso de adultos mayores de 65 años que no contribuyeron en su vida laboral a su pensión obtienen, en el caso de hombres, 608 pesos y mujeres 611 pesos.
La Consar destacó que de acuerdo con información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gasto de los Hogares (ENIGH) de 2016, al menos 6.7 millones de adultos mayores en México no reciben una pensión.
Dijo que la distribución del ingreso pensionario en el país se concentra en hombres que tuvieron buenos ingresos durante su vida laboral, ubicados en el norte y centro del país.
“Las pensiones que hoy subsidia el país, derivado de obligaciones pensionarias de los —injustos— esquemas pensionarios de beneficio definido del pasado son regresivas; en lugar de ser igualadores de ingreso, exacerban la desigualdad”, alertó.
Ante este panorama y la presión que representa para las finanzas públicas del país, el organismo recordó a los legisladores la urgencia de discutir las posibles áreas de mejora de los principales esquemas pensionarios vigentes en México.
Impacto en finanzas. En el reporte, la Consar resaltó que el gasto público en pensiones ha tenido un crecimiento acelerado. Tan sólo para el presupuesto de 2018 se prevé un gasto de 793.7 mil millones de pesos.
“Las principales razones de dicho aumento se derivan del rápido crecimiento de las personas en edad de retiro y del incremento en la esperanza de vida de los mexicanos”, dijo.
El regulador de las Afore explicó que la mayoría de las pensiones en curso de pago corresponden a la llamada generación de transición, es decir, las que se pagan bajo las reglas de los anteriores regímenes de pensiones de beneficio que fueron reformados en las últimas dos décadas.
“Cada pensión generada bajo las leyes anteriores representa para el gobierno un costo que podría extenderse décadas, tomando en consideración que no sólo debe solventar las del resto de la vida del pensionado, sino que también pensiones a las que tengan derecho beneficiarios”, dijo.
