Más Información
Comisionada Blanca Lilia Ibarra lamenta extinción del Inai; confía en que se asegurará el acceso a la información
Reforma judicial no es una venganza de AMLO: Loretta Ortiz en Con los de Casa; representa elección de la ciudadanía
cartera@eluniversal.com.mx
El nominado para ser el próximo presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, prometió continuidad en la política monetaria estadounidense de ser confirmado para el puesto, así como previó que los tipos de interés puedan subir algo más y defendió el núcleo de la reforma financiera del país.
“Si soy confirmado, voy a pelear, junto a mis colegas, para apoyar el continuo progreso de nuestra economía hacia la total recuperación”, dijo Powell, que no se espera que tenga problemas para conseguir los votos necesarios para relevar a Janet Yellen al frente de la Fed en febrero.
En su discurso y respuestas a preguntas de los congresistas, Powell insinuó que en diciembre, en la nueva reunión del banco central de EU, se aprobará una nueva subida de tipos, la tercera del año. “Esperamos que suban algo más”, se limitó a decir.
De la misma forma, mostró su compromiso para mantener el descenso de la tasa de desempleo, actualmente en 4.1% pero que cree que podría llegar a estar por debajo de 4%.
“Nuestro objetivo es sostener un mercado laboral fuerte, con una inflación moviéndose gradualmente hacia arriba en dirección a nuestro objetivo (de 2%)”, resumió. A pesar de eso, no pudo escapar y reconoció una cierta preocupación en los salarios, vulnerabilidad que, sin embargo, no evitará que EU termine el año con un crecimiento de 2.5%.
De la misma forma, se comprometió a ir reduciendo gradualmente la bolsa de activos que tiene la Fed, adquiridos para paliar la crisis financiera de 2008. En ese ámbito, Powell, de 64 años y miembro de la Fed desde 2012, será plenamente continuista.
Sobre el sistema financiero, el probable futuro presidente de la Fed aseguró estar convencido de que el sistema financiero actual es “sin duda mucho más fuerte y más resiliente” que hace una década debido a los “grandes progresos” hechos gracias a la reforma financiera de 2010, impulsada por el ex presidente Barack Obama tras la crisis.
Aseguró que no cree que haya bancos “demasiado grandes para quebrar” (too big to fail), como ocurrió con Lehman Brothers y que exigió el rescate federal.
Sin embargo, y a pesar de defender el núcleo duro de la regulación y “reformas fundamentales” aplicadas, se mostró abierto a revisar y “suavizar” algunas normativas, especialmente para entidades bancarias pequeñas.
“Continuaremos considerando maneras apropiadas de aliviar las cargas regulatorias mientras preservamos las reformas centrales (…) para que los bancos puedan otorgar el crédito a las familias y negocios necesarios para sostener una economía próspera”, resumió Powell en su declaración ante los senadores.