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La falta de liquidez y el endeudamiento en otro tipo de créditos, ha provocado que los compradores de autos no puedan pagar su vehículo en dos, tres o cuatro años sino que opten por plazos de cinco o seis años.

En el primer semestre de 2017, el plazo con el mayor volumen de créditos otorgados fue el de cinco años, con 156 mil 580 créditos y un crecimiento de 31.3% respecto al mismo periodo de 2016, de acuerdo con el reporte sobre Financiamiento Automotriz de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

El plazo a seis años creció 53%, con un total de 62 mil 591 créditos otorgados; mientras que los plazos a dos, tres y cuatro años cayeron 8%, 3.3% y 21.9%, respectivamente.

Guillermo Rosales, director general adjunto de AMDA, dijo que tanto las financieras de marca como los bancos están ampliando los plazos para la compra de un auto y los consumidores están aumentando los plazos para pagar un coche pensando en tener la mensualidad más baja para destinar recursos a otros compromisos sin cancelar la compra de un vehículo.

“Te da mayor liquidez en términos de tu gasto mensual, tienes la opción de pagar menos importe mensual y quedan mayores recursos para otros fines”, explicó.

Descartó que la ampliación de los plazos haya ocasionado un incremento de la cartera vencida, porque es una tendencia que se ha observado desde hace varios semestres.

Rosales dijo que con todo y el incremento en los plazos sigue existiendo un grupo de consumidores al que ni así le alcanza para comprar auto, por lo que el mercado no crece a la misma velocidad que antes.

En el primer semestre del año, los plazos a 36, 48 y 60 meses representaron 64.1% del total de los créditos automotrices, un porcentaje inferior a 67% del mismo periodo del año anterior, de acuerdo con AMDA.

Se otorgaron 507 mil 117 créditos automotrices en el primer semestre, 68.2% del total de las ventas de autos en el mercado mexicano.

Gerardo San Román, gerente para Latinoamérica de JATO Dynamics, dijo que esta ampliación de plazos se ha visto en mercados como Brasil, España y Alemania y no es alarmante, pero es un signo de que la gente no tiene suficiente liquidez para pagar un auto en dos, tres o cuatro años.

“La tendencia es cada vez más larga. Y si se va en esa línea, la indicación es que el poder adquisitivo de la gente se empieza a ver mermado por la carga del gasto o compromisos financieros adquiridos en los últimos años”

Advirtió que los plazos arriba de 72 meses si empiezan a golpear el ciclo de vida de los productos, porque se incrementan las posibilidades de que crezca la cartera vencida, pues se incrementa el riesgo por la simple lógica de extender los plazos de pago.

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