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Los mercados financieros en México inician la segunda jornada de la semana con el dato preliminar del crecimiento económico durante el segundo trimestre del año, mientras que en Estados Unidos se da a conocer el indicador de confianza del consumidor para julio.
El mayor crecimiento del PIB estará explicado en principio por un efecto de calendario, estacional, ya que el periodo vacacional de Semana Santa añadió días laborales a la variación anual.
El dinamismo de la economía mexicana durante el segundo trimestre estaría explicado por el desempeño favorable que continuaron mostrando los servicios.
Adicionalmente, los especialistas consideran que la debilidad que ha presentado la actividad industrial, como consecuencia de la recesión que experimenta el sector minero, seguirá pesando sobre los números de crecimiento.
No obstante, prevén que la producción manufacturera mexicana tuvo un desempeño favorable en el trimestre. En el agregado, estimaban que la producción industrial registraría un crecimiento de 1.3% anual con base en cifras originales.
Por su parte, el Banco de México (Banxico) publica su reporte de agregados monetarios y actividad financiera correspondiente al sexto mes del año. Dentro del reporte se anticipa que el crédito bancario otorgado al sector privado siguió fluyendo durante el mes en cuestión. En este contexto, los analistas estimaban un incremento en términos reales en el saldo total de la cartera de los bancos al sector privado en torno a 7.3% anual.
También se publica el boletín semanal sobre el estado de cuenta del Banxico. Durante la tercera semana de julio, las reservas internacionales presentaron una disminución de 23 millones de dólares, explicada por una revalorización negativa de los activos del banco. Con ello, las reservas alcanzaron un saldo neto de 173 mil 273 millones de dólares. En lo que va del año, las reservas se han incrementado en 471 millones de dólares.
En EU, se publica su reporte de confianza del consumidor en julio, sobre el cual se espera un ligero retroceso por segundo mes consecutivo.
Si bien los consumidores siguen teniendo una perspectiva favorable, ante un mayor ingreso disponible derivado de la reforma fiscal, es posible que las medidas proteccionistas del presidente Donald Trump, aunado al repunte en el precio de los energéticos, que amenazan con presiones inflacionarias, y una mayor volatilidad, erosionen el sentimiento de los consumidores.