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La percepción de las familias sobre su situación económica y la del país se desplomó al inicio de 2018 a pesar de que la inflación fue menor a la reportada al cierre del año pasado, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor.
El índice de confianza del consumidor, elaborado por el Inegi y el Banco de México, presentó en enero una reducción mensual de 3.1% con base en cifras ajustadas por estacionalidad. Se trató de la caída más fuerte desde enero de 2017, cuando se desplomó 18.5% a causa de la abrupta alza en las gasolinas.
En su comparación anual, la confianza del consumidor mostró en el primer mes un incremento de 22.9% con datos desestacionalizados. No obstante, dicho crecimiento se explicó simplemente por un efecto base, ya que la confianza del consumidor registró una significativa caída de 26% en enero de 2017, tras el ajuste en los precios de los energéticos.
El deterioro de la confianza del consumidor se explicó por la trayectoria ascendente que mantuvo la inflación y el impacto que ha tenido sobre las decisiones de consumo de los hogares mexicanos, comentó Alejandro Cervantes, economista senior de Banorte-Ixe.
Lo anterior se ha visto reflejado en la contracción promedio de 11.9% que han registrado las ventas de vehículos en los últimos cuatro meses y el comportamiento en las ventas al menudeo reflejado en los reportes tanto del Inegi, con una caída de 0.8% durante octubre y noviembre, como de las ventas en mismas tiendas de la ANTAD, que retrocedieron 2.7% anual durante el cuarto trimestre de 2017, agregó.
De los cinco componentes que integran el índice de confianza del consumidor, cuatro registraron retrocesos. Solo el relacionado con la opinión sobre la situación económica de los integrantes del hogar en el momento actual frente a la que tenían hace 12 meses avanzó 0.3%.
El rubro que evalúa la expectativa sobre la situación económica de los miembros del hogar dentro de 12 meses respecto a la que registran en el momento actual cayó 1.4%.
La variable que mide la percepción de los consumidores acerca de la situación económica del país hoy en comparación con la que prevaleció hace 12 meses se redujo 2.2%. El componente que capta las expectativas sobre la condición económica del país esperada dentro de un año respecto a la situación actual tuvo una caída mensual de 2.4%.
El componente relativo a la opinión sobre las posibilidades en el momento actual por parte de los integrantes del hogar, comparadas con las de hace un año, para efectuar compras de bienes durables disminuyó 1.6% contra diciembre.
La confianza del consumidor mantendrá una trayectoria descendente durante los próximos meses debido a la permanencia de la inflación en niveles significativamente altos, advirtió Cervantes, así como por la volatilidad de la divisa mexicana. Agregó que hacia adelante, es probable que la confianza del consumidor refleje la incertidumbre política en torno a las elecciones.
Retrocede inversión física. El Inegi informó que la inversión fija bruta, que representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción, reportó una caída de 4.1% en noviembre de 2017 respecto al mismo periodo de 2016.
Se trató de la mayor contracción más fuerte desde abril, cuando cayó 5.1%, de acuerdo con los datos desestacionalizados más recientes.
La contracción en términos anuales de la inversión se agudizó aún más debido a un debilitamiento en las compras de bienes de capital y una nueva recaída en la construcción. Esta contracción anual de la inversión total fue más severa de lo esperado por el consenso de los especialistas del sector privado, comentó Eduardo González, analista económico de CitiBanamex.
Con base en cifras ajustadas por estacionalidad, la inversión física en el país registró una disminución real de 0.9% respecto a octubre, con lo que acumula tres meses consecutivos a la baja.
