cartera@eluniversal.com.mx
El Banco de México (Banxico) advirtió de los posibles efectos de la política económica del nuevo gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador, la cual puede generar mayor inflación y una fuerte desaceleración, riesgo que puede darse de manera simultánea.
Los riesgos que plantea se dan en un entorno de bajo volumen del comercio internacional, mayores precios del petróleo y una recesión económica en Estados Unidos.
Así lo manifestaron los miembros de la Junta de Gobierno del banco central durante la reunión del pasado 2 de agosto, cuando se decidió mantener por unanimidad la tasa de referencia en 7.75%.
De acuerdo con la minuta número 61 de la reunión, en el análisis y motivación de los votos se puso de manifiesto que existe la posibilidad de que se enfrente una fase cíclica de la economía en que la inflación se sitúe persistentemente por encima de su meta (3% con un margen de tolerancia de +/-1%), mientras la economía muestra una fuerte desaceleración.
Algunos miembros destacaron que un factor a considerar son los efectos que pudieran tener los posibles cambios en la política económica de la nueva administración.
Entre estas medidas puede estar el cambio en la política de determinación del salario mínimo.
Con la asistencia únicamente del subsecretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Miguel Messmacher, un miembro notó el riesgo de un deterioro en la posición fiscal, la cual estructuralmente es muy vulnerable, advirtió.
Otro integrante del instituto agregó a la lista de riesgos para los mercados nacionales y el tipo de cambio, la incertidumbre entre los inversionistas sobre las características del Paquete Económico 2019 que presentará al Congreso de la Unión la próxima administración federal.
Algunos señalaron que en los siguientes meses un elemento crucial para la preservación de una política macroeconómica sólida serán las acciones en materia de finanzas públicas que anuncie y lleve a cabo el futuro gobierno.
Las dudas. Uno de ellos especificó que en el corto plazo es indispensable disipar posibles dudas sobre la congruencia entre algunas de las iniciativas contempladas y el fortalecimiento de la posición fiscal.
Asimismo, será importante tomar acciones para asegurar la solidez de las finanzas públicas en el largo plazo. Ello en virtud de las posibles presiones derivadas del gasto público en distintos rubros como los pagos de pensiones, el gasto en salud y el costo financiero de la deuda, a lo que en su opinión puede añadirse el gasto en inversión de empresas productivas del Estado, que la siguiente administración federal está contemplando.
Se ponderó que es necesario dar certeza a la inversión privada sobre las acciones que serán adoptadas por el siguiente gobierno en áreas clave y evaluar con cuidado cómo abrir espacios para una recuperación de la inversión pública.
Comercio internacional. Otro de los temas al que le dedicaron más tiempo los integrantes de la junta fue el comercio internacional.
Los miembros ponderaron que este tema se refleja en afectaciones derivadas de políticas proteccionistas.
Al respecto, uno destacó que ya se aprecia una tendencia a la baja en el volumen de comercio de las economías emergentes, especialmente en Asia y América Latina, así como efectos de este entorno en los índices de gerentes de compra de estas últimas regiones.
Otro sostuvo que en la zona del euro y en Asia se han registrado descensos de los nuevos pedidos manufactureros para exportación, y puntualizó que algunos estudios recientes señalan que medidas proteccionistas como las que se están implementando pueden afectar significativamente la inversión y los flujos de capital internacionales en la economía mundial, especialmente si impactan negativamente la confianza.