Las finanzas públicas entraron en “terreno insostenible”, lo que no se podrá mantener más allá de 2021, año en que se necesitará una reforma fiscal, dijo el director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Carlos Hurtado.
Esta situación es producto de los altos niveles de gasto en programas sociales y el nivel de ingresos que pone a las finanzas públicas en un estado de vulnerabilidad.
En conferencia, dijo que para 2020 seguramente el gobierno federal utilizará nuevamente los recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), tal como se hizo el año pasado, algo que permite la ley, pero no es lo más conveniente.
El problema es que el gasto que generan los programas sociales no se va a detener, al contrario, subirá aún más, a lo que se le suma el incumplimiento de las expectativas de producción petrolera.
“El dinamismo de esos gastos [de los programas] va a volver a crecer y dada esa combinación de que no se van a reprimir y que puede ser que haya agujeros por petróleo o tipo de cambio sí va a haber necesidad de gastarse el FEIP, pero si bien esto es permitido hacerlo, es incorrecto hacerlo”, explicó.
Por lo que para 2021 se tendrá que pensar en una reforma que dé ingresos al gobierno.
En el evento también estuvieron el director de Estudios Económicos de CitiBanamex, Adrián de la Garza, y el director de Análisis Bursátil y jefe de Economía de México de HSBC, Alexis Milo Caraza, quienes coincidieron en que hay presiones fuertes a las finanzas públicas.
De la Garza dijo que “posiblemente se queden cortos en los ingresos, esto deteriora las perspectivas de las finanzas públicas”.
Explicó que la Secretaría de Hacienda fijó una estimación de crecimiento mayor a la que seguramente se tendrá, por lo que para abril se estará viendo cuál es el nivel de ingresos presupuestarios del gobierno federal y se puede ver un recorte al gasto público, aunque se tiene el FEIP para compensarlo.
Milo Caraza explicó que 2020 será mejor que 2019 porque hay elementos que ya no se repetirán, por ejemplo, mucha de la incertidumbre que afectó a la inversión.