La falta de inversión y la oferta suficiente de talento podrían ser los principales riesgos para la recuperación del mercado laboral en México una vez que se logre superar el impacto de la emergencia sanitaria en la economía, advirtió Mónica Flores, presidenta de ManpowerGroup Latinoamérica.
“La única manera de tener una recuperación sana del empleo formal es a través de la inversión, tanto nacional como extranjera. En la medida en que ésta no exista, no habrá fuentes de trabajo.
“Para ello, debemos tener las condiciones de certeza jurídica, Estado de derecho, iniciativas que nos hagan más atractivos para que los capitales vengan aquí, certidumbre a los empresarios, reglas del juego que se tienen que cumplir”, destacó la directiva de la empresa especializada en subcontratación.
Este viernes, el IMSS informó que en mayo se quedaron sin trabajo 344 mil 526 personas a consecuencia de los efectos derivados por la emergencia sanitaria.
Considerando que en abril se perdieron 555 mil 247 plazas y en marzo, 130 mil 593, se trata de una pérdida acumulada de un millón 30 mil 366 empleos formales.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Flores señaló que la segunda condición para la recuperación será contar con el talento que van a requerir las empresas después de la contingencia sanitaria.
“[Tiene que haber] equilibrio entre lo que el mercado laboral demanda y la oferta disponible de talento, porque si se [buscan] personas que tengan conocimientos de tecnología de información y no tenemos un pool de talento con esas habilidades, tampoco se va a reactivar el mercado laboral”, indicó.
Asimismo, afirmó que para que se mantenga el crecimiento es necesaria la constante capacitación y aprendizaje del talento.
“El trabajador tiene que estar dispuesto a aprender y las empresas tienen que estar dispuestas a invertir”, aseguró Flores.
Además, reconoció que al igual que lo ocurrido en prácticamente todos los sectores, la subcontratación se vio afectada por la crisis laboral desatada por la pandemia.
“El mayor impacto que vimos en nuestra composición de negocio es en el tema de reclutamiento permanente, en el que francamente se paró el headhunting, así como en los sectores que cerraron por completo, como restaurantes y demostradoras, promotoras; también nuestros negocios de turismo y las líneas aéreas se [vieron] detenidos, incluido el sector automotriz, que poco a poco se va a ir empezando a reactivar”, precisó.
No obstante, Flores destacó que después de una crisis la subcontratación tradicionalmente tiene un repunte importante, “porque en ese periodo de recuperación las empresas son más cautas en contratar directamente al personal por la incertidumbre.
“Es en ese momento cuando a nosotros nos beneficia, debido a que les ayudamos a manejar estos periodos donde no está claro qué sigue, dónde se están recomponiendo y dónde se están reinventando para volver a crecer”, dijo.
La especialista agregó que la subcontratación constituye la puerta de entrada más fácil al mundo de trabajo formal de jóvenes y mujeres, además de que coadyuva a la reintegración de adultos mayores y la flexibilidad al mercado laboral.
“Creo que las empresas buscarán ser más [abiertas], y también las personas buscarán puestos de trabajo más flexibles. Muchas personas ya no van a buscar uno de tiempo completo, sino de tiempos parciales; es decir, trabajar unos días de la semana y otros no”, manifestó.
Acerca de la posibilidad de que aumente el número de trabajos temporales, Flores consideró que probablemente ocurrirá, pero únicamente en algunas actividades.
“Pero no [tiene] nada de malo que haya empleos temporales, porque hay empleo. A lo que debemos tenerle miedo es a que no haya trabajo de ninún tipo”, recalcó.