La falta de inventario en las agencias automotrices por la escasez de semiconductores sigue afectando la venta de vehículos nuevos en el país.
El mes pasado se comercializaron 76 mil 640 unidades nuevas, es decir, 9% menos que en octubre de 2020, de acuerdo con cifras divulgadas por el Inegi.
Este resultado representa el menor volumen de ventas desde julio de 2020, en plena pandemia, cuando se colocaron 72 mil 921 unidades. Además, se trata de la menor cantidad de vehículos vendidos en un mes de octubre desde 2011, cuando se comercializaron 75 mil 748.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) indicó que la restricción por la falta de producto vinculada al desabasto de semiconductores, sumada a una disrupción logística, genera impactos en las cadenas de suministro, lo que afecta la venta de carros nuevos en el país.
“Esta situación refleja la distorsión presente en el mercado por la escasez de inventario, alejándose de la estacionalidad que históricamente se había observado para un mes de octubre”, dijo Guillermo Rosales, director general adjunto de AMDA.
En octubre, las automotrices que registraron la mayor caída en ventas fueron Audi, con 61%; Subaru, 53%; General Motors, 42%; Infiniti, 40%; Acura, 37%; Honda, 30%; Volvo, 23%; Renault, 22%; Nissan, 14%, y Volks- wagen, retrocediendo 13%.
En contraste, las marcas que lograron incrementar la comercialización de unidades fueron Ford, en 10%; Lincoln, 20%; JAC, 89%; Mercedes Benz, 81%; Mitsubishi, 120%; BAIC, 42%; Stellantis, 6%, y Suzuki, 5%.
Mientras que MG Motor, con apenas un año en el mercado, incrementó 1000% sus ventas, al comercializar 2 mil 199 vehículos en octubre contra las 20 unidades que vendió en el mismo mes de 2020.
Para El Buen Fin, evento de descuentos y promociones que se realizará del 10 al 16 de noviembre, AMDA estima que habrá poco inventario y pocos descuentos, por lo que esta iniciativa gubernamental no será un factor que impulse las ventas.
Es decir que hay una menor demanda de vehículos por la situación económica, pero también hay menos oferta de autos en el mercado.
“En las crisis anteriores hubo caídas muy profundas en la venta de vehículos, pero se dio un rebote muy importante poco tiempo después. El choque de demanda golpeó el poder de compra de los consumidores, pero por el lado de la oferta nunca hubo problemas para surtir vehículos”, explicó.
“Pero en la crisis de ahora no sólo hay un choque de la demanda por el poder adquisitivo de los consumidores, sino también hay un choque por el lado de la oferta”.
Kaso y Asociados explicó que a principios de este año las agencias todavía contaban con un nivel aceptable de inventario por un menor volumen de ventas en 2020. Sin embargo, en el tercer trimestre se hizo más evidente la falta de vehículos.
Actualmente, las agencias automotrices cuentan con 20 días de inventario en sus patios, cuando el nivel recomendable es de 30 a 45 días.
Las importaciones de vehículos provenientes de Brasil disminuyeron durante el tercer trimestre del año, lo que afectó la disponibilidad de modelos de Volkswagen, Renault, Ford y Chrysler.
También se importaron menos vehículos procedentes de Alemania, Reino Unido, República Checa, Francia y España, por lo que existen menos productos de Audi, BMW, Ford
y Hyundai.
AMDA estima que en los próximos meses seguirá la incertidumbre respecto al nivel de surtimiento y disponibilidad de producto en el mercado, por lo que la expectativa de venta para el año se verá reducida y podría colocarse por debajo de un millón 45 mil unidades, es decir, 10% menos respecto a 2020, uno de los peores años para el sector por el Covid-19.
Soto agregó que los principales desafíos para que se recupere el mercado automotriz son la recuperación a 100% de la movilidad, una restauración de la oferta de vehículos, misma que podría ocurrir hasta 2023, y contener las presiones inflacionarias derivadas de los precios de las materias primas, ya que los autos se han encarecido por arriba de la inflación.