Los extrabajadores de Mexicana de Aviación están en espera del avalúo, por parte de Banorte, del taller de mantenimiento de aeronaves ubicado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), para venderlo.
Además, necesitan la renovación del contrato de renta del terreno, pues con el cambio de gobierno llegaron nuevos titulares del AICM y de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por lo que no se les ha renovado el contrato de renta.
Rafael Suárez Rivero, presidente de la delegación de Mexicana de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), explicó que el taller de mantenimiento, reparación y overhaul (MRO, por sus siglas en inglés) es el único taller en México que puede darle mantenimiento a los aviones Airbus.
Por lo tanto, le da servicio a aerolíneas como Volaris, Viva Aerobus, DHL, LATAM, Avianca, la brasileña Azul y Bolivia de Aviación.
El MRO emplea a mil 800 trabajadores y tiene siete líneas de trabajo, por lo que puede darle servicio a siete aviones a la vez.
En el estacionamiento del MRO caben hasta 60 aviones, por lo que también dan servicio de pernocta y tienen otro taller de pintura con capacidad para tres aviones.
Suárez Rivero dijo que esperan que Banorte les entregue el avalúo del MRO, pues es de los activos más valiosos de la extinta aerolínea.
Por lo pronto, la empresa MRO Holdings subsidiaria de Avianca, ya presentó una oferta formal para comprar el taller de Mexicana.
“Hay una oferta de Roberto Kriete de MRO Holdings, hizo un due diligence e hizo la oferta. No sabemos si es buena o mala porque no tenemos avalúo”, dijo Suárez.
El MRO cuenta con certificaciones internacionales otorgadas por el Departamento de Transporte y la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos y la Agencia Europea de Seguridad Aérea.
Además del MRO, los extrabajadores de Mexicana pretenden vender un centro de adiestramiento y capacitación para pilotos y sobrecargos, los almacenes fiscalizados que manejan 30% de la carga del AICM, edificios dentro del aeropuerto, la sala VIP de la Terminal 1, un edificio en Guadalajara y un piso de oficinas en Ciudad de México.
Con la venta de estos bienes, se estima que por fin se podrá liquidar a los 8 mil 650 trabajadores de Mexicana que perdieron su fuente de trabajo el 28 de agosto de 2010.
Suárez Rivero aseguró que si un empresario o compañía compra los activos que quedaron de Mexicana tendría todo para lanzar su propia aerolínea, solo faltarían aviones.