Las aportaciones que el gobierno federal hace a Petróleos Mexicanos (Pemex), como la anunciada ayer por 3 mil 500 millones de dólares, serán insuficientes para apoyar a una empresa poco rentable, por lo que son recursos que van a un barril sin fondo, advirtieron analistas.
El monto que se anunció ayer de la aportación patrimonial del gobierno a Pemex, por 3 mil 500 millones de dólares, equivale a la pérdida que reportó la empresa petrolera durante el tercer trimestre del año por 3 mil 550 millones de dólares, equivalente a 77 mil 244 millones de pesos.
La coordinadora del programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de la organización México Evalúa, Mariana Campos, afirmó que pese a esos apoyos del gobierno, la situación de Pemex ha empeorado.
“A partir de la reforma de 2014, que involucraba unas transferencias a Pemex para capitalizarla, y desde entonces, se hacen transferencias muy relevantes”, ponderó. Pero este año se superó el monto aprobado, por lo que se percibe que se radicalizó el tema.
De acuerdo con datos de México Evalúa, al cierre del primer semestre del año las ayudas del gobierno federal a Pemex alcanzaron un total de 113 mil 200 millones de pesos.
Sin embargo, para Campos, lo preocupante es que no se ve que haya un plan para que sea una empresa rentable.
Por ello, consideró importante que haya más transparencia, pero al mismo tiempo más compromisos para que sea una empresa con más gobernanza.
“Necesitamos hacer un neto de la relación gobierno federal-Pemex, cuánto le da en el neto. Hay que hacer números para tener más claridad, para ver si es una relación deficitaria”, dijo.
En tanto, el socio del despacho especializado en el sector energético Marcos y Asociados, Luis Miguel Labardini, recordó que en 2020 la capitalización a Pemex ascendió a 4 mil 400 millones de dólares.
Lo que se anunció ayer, dijo, es un monto modesto si se considera por ejemplo que los vencimientos de deuda de Pemex para los próximos tres años son por alrededor de 26 mil millones de dólares.
No tiene llenadera
La directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, advirtió que la aportación se hace a “un barril sin fondo, que no tendrá llenadera”, debido a la mala situación de la empresa.
“Lo negativo es que seguimos viendo que son aportaciones, ayudas, intercambio de deuda, pero no se resuelve el problema principal, que es el endeudamiento de una empresa que carece de una operación rentable y se está convirtiendo en un barril sin fondo”, afirmó.
La aportación que se hace a Pemex nunca será suficiente, porque cada vez necesitará mayores recursos y se tendrá que endeudar más.
Siller advirtió que este hueco representa un costo para las finanzas públicas, así como un alto costo de oportunidad, porque con esos recursos se podrían hacer muchas otras cosas.
“Debemos preguntarnos qué se está haciendo, porque los recursos se tienen que utilizar eficientemente”, afirmó.
El director de Análisis y Estrategia de Monex, Carlos González, señaló que con este apoyo se beneficia a Pemex, pero termina afectando al gobierno federal.
“El problema es que seguimos inyectando dinero a una empresa que hoy en día no es rentable ni productiva, no termina de alcanzar los niveles de producción que se esperaban, y cada vez el costo es más alto”, enfatizó.
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