La “arbitraria” interpretación estadounidense a las reglas de origen del (T-MEC) puede llevar a empresas a replantear inversiones, dijo la subsecretaria de (SE), Luz María de la Mora.

Además, puede afectar el empleo, así como la competitividad de la industria automotriz de la región, desaprovechando el acuerdo comercial.

Ante la respuesta recurrente del gobierno estadounidense de que no está dispuesto a cambiar su interpretación sobre las reglas de origen de autos en cuanto a redondeo y partes esenciales, el 20 de agosto pasado el gobierno mexicano envió una solicitud de consultas a la Representación Comercial de ese país.

Ello puede terminar en un panel de controversia, en el cual un grupo de panelistas determinaría si México o Estados Unidos tienen la razón, decisión que puede demorarse hasta mediados de 2022, considerando que la selección de panelistas podría realizarse en noviembre y que el análisis tomará seis meses más.

“Segundo punto: vamos a tener certidumbre de cómo es la interpretación de Estados Unidos, México o de la industria, y cuál seguirá. Si nos gusta o no, es otro tema”, añadió.

De la Mora dijo que “lo que está haciendo (Estados Unidos) es volver más difícil de cumplir una regla de origen que ya es estricta y costosa, y le quita beneficios al sector automotriz”.

El problema es que de mantenerse la visión estadounidense “se replantearán algunas estrategias de proveeduría”, sobre todo porque México tiene un tratado de libre comercio con Japón y Estados Unidos con Corea del Sur.

“Es probable que algunas empresas replanteen sus decisiones de inversión en Norteamérica, y por eso para nosotros es importante que, si bien este es un régimen costoso y más restrictivo que el que tuvimos con el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), la idea es que se atraiga más inversión. Si estiramos demasiado la liga podemos llevar a que la inversión a lo mejor se destine a otros países”, dijo.

“¿Veremos un T-MEC desaprovechado en su totalidad?”, se le cuestionó.

“Sí, en caso de que se ratifique la forma en que Estados Unidos interpreta las reglas”, afirmó.

Expuso que el punto de conflicto está en que Estados Unidos no quiere reconocer el concepto de redondeo o roll up, como se ha usado por años, que implica que cuando una autoparte cumple con el valor de contenido regional de 75%, entonces el valor total de ese producto debe considerarse que cumple la regla al 100%. Sin embargo, EU interpreta que falta 25% del resto de la autoparte.

De la Mora expuso que desde la administración de Donald Trump y ahora en la de Joe Biden el gobierno mexicano “ha intentado (resolver el tema), a todos los niveles, a nivel técnico, en el grupo de acceso a mercados y el de reglas de origen, que trabajó mucho con Estados Unidos y Canadá”, pero Estados Unidos va a seguir con su interpretación.

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