Desde las pasadas elecciones presidenciales, la moneda mexicana ha perdido de manera considerable pasando de ser el superpeso a una de las monedas más depreciadas.
Tan sólo en lo que va de agosto, el peso ha rozado las 20 unidades debido a varios factores internos y externos que han debilitado al tipo de cambio.
De manera interna, la jornada electoral del 2 de junio, en donde se eligieron más de 500 cargos públicos entre ellos el de presidente, así como la actual aprobación de la Reforma Judicial han hecho que la divisa mexicana se tambalee.
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Mientras que de manera externa, el temor a una posible recesión en Estados Unidos y la caída del yen también han abonado a que el peso se haya debilitado.
Desde el pasado 31 de mayo hasta este jueves 29 agosto, la moneda mexicana ha perdido 2.85 pesos frente al dólar, lo que representa un acumulado de 16.8% en tan sólo tres meses.
Su mejor mínimo fue un día después de la elección presidencial, es decir el 3 de junio, cuando llegó a 16.92 el tipo de cambio.
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En contraparte, su máximo se reportó el pasado 4 de agosto, día que los mercados asiáticos se derrumbaron ante la posibilidad de que la economía estadounidense entrará en recesión.
De acuerdo con datos consultados, la mejor semana que el peso ha tenido hasta ahora fue la del 8 al 12 de julio, abonando cinco días seguidos con ganancias frente a la divisa estadounidense.
En contraparte, su peor racha fue del 23 al 30 de julio, hilando seis días seguidos a la baja.
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