Cuando parecía que la industria automotriz ya había librado el problema de la escasez de semiconductores y la producción comenzaba a repuntar, ahora enfrenta un nuevo reto: la escasez de tráileres para mover vehículos de los puertos a las agencias, mejor conocidos como madrinas.
El aumento de la importación de autos provenientes de Asia, particularmente de China, ha saturado los puertos del Pacífico como Lázaro Cárdenas y Manzanillo y, por consiguiente, hay menos disponibilidad de madrinas para el traslado de vehículos a las agencias.
En cambio, cuando se importaba una mayor cantidad de autos de Estados Unidos o Europa, la mayoría entraba por el puerto de Veracruz o la frontera norte.
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Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), comentó que los distribuidores están en un “punto crítico” respecto a las solicitudes de “remolques especializados” para el traslado de vehículos, ya que no se producen en el país y los tiempos de espera son de hasta dos años.
“Hay insuficiencia no sólo en México, sino en la región y en el mundo; de ahí la crisis en la logística para la distribución de vehículos ligeros”, indicó.
Reto logístico
Odracir Barquera, director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), coincidió en que la escasez de madrinas no se da sólo en México, sino en Estados Unidos, por lo que las armadoras buscan opciones como el “burreo”, que consiste en bajar uno a uno los autos del barco con choferes.
“Algunas empresas nos han comentado que tienen órdenes de producción de madrinas y para algunos asociados los tiempos de entrega son dos años. Mientras se va normalizando han invertido en transportes como plataformas planas o contenedores”, explicó.
“Hemos dialogado con autoridades portuarias y aduanas en los puertos, porque algunos de estos transportes no tienen las mismas dimensiones para inspecciones”.
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), señaló que el “cuello de botella” no está en tractocamiones, de los cuales sí hay producción nacional, sino en el semirremolque y remolque con una configuración especial para el traslado de vehículos.
“Hay dos tipos de configuraciones de las madrinas: unas requieren un tractocamión con diseño especial en el techo de la cabina, porque a veces llegan a colocar un auto ahí, y otra que es de un tractocamión con dos remolques”, dijo.
“Sabemos que es un reto tener madrinas y los pedidos pudieran tardar meses, incluso dos años”.
Efecto en entregas
La escasez de madrinas está ocasionando retrasos en la entrega de vehículos en agencias de marcas como Mitsubishi, KIA, Toyota y Honda, de hasta 45 días.
Ahkin Vázquez, CEO y presidente de Mitsubishi Motors México, dijo que el puerto de Lázaro Cárdenas está lleno de vehículos y no hay espacio libre para desembarcar buques, cargar madrinas y sacar los autos del puerto, de manera que se retrasa toda la cadena logística.
“Si una madrina antes entraba y salía del puerto en tres horas, ahora se tarda cuatro horas en entrar, y a lo mejor ya no sale, se tarda un día. Y si iba a recoger otros coches, entonces ya no llegó. Es una cadena de problemas”, dijo en entrevista.
Ante esto, Mitsubishi está por abrir una oficina en Lázaro Cárdenas para negociar con las autoridades para que permitan el desembarque de sus buques y puedan retirar sus vehículos rápidamente.
“Al puerto le caben 16 mil 500 unidades, y traemos 2 mil o mil por buque. No arreglamos el problema, pero no les estorbamos y entregamos a distribuidores y clientes en poco tiempo, una semana o dos, máximo, ya no meses”, indicó.
Tampoco hay choferes
Por su parte, Horacio Chávez, director general de KIA, reconoció que los puertos están saturados y hay falta de equipo de transporte y vagones de ferrocarril.
“Con la crisis de la pandemia, mucho de este equipo [madrinas] se tuvo que ir del país, y ahora hacer equipo nuevo parece que tarda tiempo”, explicó.
Detalló que muchas madrinas se fueron hacia Estados Unidos cuando el mercado automotriz en México aún no se recuperaba, incluyendo los choferes, por lo que ahora existe una escasez tanto de vehículos para el traslado de coches como de conductores.
“El mes pasado cerramos con un inventario muy bajo en las agencias y una cantidad importante de unidades se quedaron en los puertos”, mencionó el director de KIA.
“Es una situación complicada, sin duda, y estamos tratando de resolverla lo más pronto posible. Puede haber compromisos para transportar los vehículos y, si no sucede como está el plan, genera que quedemos mal con los clientes”.
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